Estaba devastado, revelaron cómo salió Xavier Arreaga del camerino tras la paliza de IDV a Barcelona SC
De acuerdo a información que brindó Karolina Dávila, el defensor ecuatoriano salió llorando del camerino
La humillante goleada que sufrió Barcelona SC ante Independiente del Valle, en el inicio del hexagonal final de la LigaPro, dejó una profunda herida en el plantel, siendo el defensor central Xavier Arreaga uno de los más afectados. Su actuación fue duramente criticada tras cometer un error que propició el tercer gol rival, y el eco de los gritos de desaprobación de la hinchada del Monumental se convirtió en un tormento personal.
El panorama en el camerino del equipo 'torero' tras la paliza de 0-3 fue de absoluto desastre emocional, y la situación de Arreaga era la más crítica. La presión del partido, el resultado adverso y, sobre todo, la reacción airada de los aficionados hacia su persona, colapsaron el ánimo del experimentado zaguero ecuatoriano, quien no pudo contener la frustración.
En medio del silencio sepulcral que dominaba el vestuario, se reveló el estado de devastación total en el que se encontraba el futbolista. La periodista Karolina Dávila fue la encargada de dar a conocer el dramático estado del defensor, describiendo el peso emocional que cargaba Arreaga tras la catastrófico derrota en el Monumental.
Según la información brindada por Dávila, el defensor de Barcelona SC salió del camerino en un estado de vulnerabilidad extrema, siendo la imagen más clara de la derrota moral del equipo. La revelación que impactó al público fue que Xavier Arreaga salió llorando del vestuario, una señal inequívoca del dolor y la impotencia que sentía por la derrota y por la fractura con la hinchada.
Las lágrimas de Arreaga no solo reflejaban la frustración por el mal resultado, sino el profundo impacto que tuvieron en él los gritos de "¡Nooo!" de los aficionados que le recriminaron cada toque de balón tras su error. Este momento de flaqueza reveló el peso de la capitanía y la responsabilidad en un club tan grande y exigente como Barcelona, mostrando el lado humano de un deportista devastado por su desempeño.
La escena descrita por la reportera no hizo más que confirmar que la paliza de Independiente del Valle fue mucho más que un resultado deportivo; fue un golpe directo al espíritu del equipo, con Xavier Arreaga simbolizando la derrota emocional al abandonar el camerino en ese visible estado de llanto, cargando sobre sus hombros el peso de la decepción de toda la fanaticada 'torera'.
