Estallaron, lo que gritaron los hinchas de Barcelona SC en el Monumental tras no poder ganar a la Católica
Los pocos aficionados que se dieron cita en el Monumental estuvieron bastante molestos
El empate 1-1 entre Barcelona SC y Universidad Católica en el Estadio Monumental, un resultado que no permitió al equipo 'Torero' asegurar el segundo lugar de la tabla de posiciones por encima de LDU Quito, desató una ola de profunda frustración en la fanaticada amarilla. Lo que se esperaba fuera una jornada de fiesta y apoyo incondicional, culminó en uno de los momentos más tensos de la temporada, con los hinchas manifestando su rabia de manera contundente apenas sonó el silbato final.
La tensión se acumuló a medida que el reloj avanzaba sin que Barcelona lograra concretar la ventaja necesaria. Al verse imposibilitados de superar a LDU en la lucha por el cupo internacional o el posicionamiento de privilegio, la paciencia de la afición se agotó. El clímax de la protesta se dio al término del encuentro, cuando miles de gargantas se unieron en un grito que resonó con dolor y desesperación en todo el Monumental.
La consigna fue clara, devastadora y dirigida a toda la institución: "¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!" Este grito no solo apuntaba al cuerpo técnico o a jugadores específicos, sino que exigía una limpieza total de la plantilla y la dirigencia. Este tipo de estallido es el reflejo de la frustración acumulada no solo por este empate, sino por un rendimiento general que no ha estado a la altura de las expectativas históricas del club más popular del país.
La reacción de la hinchada es especialmente significativa porque evidencia un quiebre en la relación con el equipo, más allá del simple descontento por un resultado. El grito de "que no quede ni uno solo" es un voto de no confianza radical, exigiendo la salida de jugadores de larga data y cuestionando la planificación deportiva que, a ojos de los aficionados, ha impedido al club pelear por los objetivos primordiales de la temporada.
La dirigencia de Barcelona SC ahora enfrenta una situación delicada. Los gritos en el Monumental son un ultimátum que no puede ser ignorado, pues la presión popular es un factor determinante en la toma de decisiones del club. El mensaje de la afición es inequívoco: se necesitan cambios profundos y radicales, y la próxima temporada no puede iniciar con las mismas caras que, según ellos, no han estado a la altura de la camiseta.
En conclusión, el empate contra Universidad Católica tuvo un costo emocional altísimo para el Barcelona SC. La explosión de ira de los hinchas en el Monumental, cristalizada en el grito de "¡Que se vayan todos!", marca un punto de inflexión. Este fuerte reclamo obliga al club a replantearse seriamente su estrategia para el 2026, entendiendo que solo una reestructuración total calmará las aguas en la impaciente y exigente fanaticada 'Torera'.