Por David Alomoto
Neicer Reasco contó en exclusiva en el programa Reyes de Copas que cuando estaba Christian Carnero, le llegó a pagar 100 dólares por asistencias cuando hacía goles. Hicieron un comparación con Luis Miguel Escalada, quien no les daba nada a sus compañeros en Liga de Quito por asistencias. Franklin Salas dijo que era una manera de motivar al grupo.
Liga Deportiva Universitaria de Quito ha sido cuna de grandes talentos a lo largo de su historia, pero pocos han dejado una huella tan profunda como Néicer Reasco y Franklin Salas. Estos dos jugadores, con sus habilidades únicas y su entrega incansable, se convirtieron en ídolos de la hinchada universitaria y en piezas fundamentales de los éxitos más importantes del club.
Néicer Reasco: El guerrero de la banda izquierda
Néicer Reasco, con su potencia física y su capacidad para desbordar por la banda izquierda, se ganó rápidamente un lugar en el corazón de los hinchas de Liga de Quito. Su entrega en cada partido, su lucha incansable por el balón y su habilidad para asistir a sus compañeros lo convirtieron en uno de los laterales izquierdos más destacados del fútbol ecuatoriano.
Reasco fue parte de los equipos que conquistaron varios títulos nacionales e internacionales, destacando su participación en las campañas que llevaron a Liga de Quito a conquistar la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana. Su liderazgo y su experiencia fueron fundamentales para el éxito del equipo en aquellos años.
Franklin Salas: El mago de la media cancha
Franklin Salas, con su exquisita técnica y su visión de juego, se convirtió en el cerebro del equipo. Su capacidad para filtrar pases precisos, su habilidad para regatear a varios rivales y su potente disparo de media distancia lo convirtieron en uno de los mejores mediocampistas del fútbol ecuatoriano.
Salas fue el encargado de poner la pausa en el juego de Liga de Quito y de distribuir el balón con inteligencia. Su conexión con Néicer Reasco y otros jugadores clave del equipo fue fundamental para generar jugadas de peligro y crear oportunidades de gol.
Una dupla imbatible
La combinación de Néicer Reasco y Franklin Salas en la cancha fue letal para los rivales. Reasco, con sus constantes desbordes por la banda izquierda, creaba espacios para que Salas pudiera filtrar pases precisos a los delanteros. Esta dupla se convirtió en una pesadilla para las defensas rivales y fue clave para los éxitos de Liga de Quito.
Un legado que trasciende generaciones: La influencia de Reasco y Salas en Liga de Quito va más allá de los títulos y las estadísticas. Ambos jugadores se convirtieron en referentes para las nuevas generaciones de futbolistas, quienes los admiraban y buscaban emular su estilo de juego. Su legado se mantiene vivo en la memoria de los hinchas universitarios, quienes los consideran ídolos y leyendas del club.
El factor humano más allá del jugador: Más allá de sus habilidades futbolísticas, Reasco y Salas eran reconocidos por su carisma y su humildad. Su relación con la afición era muy especial, y siempre se mostraron agradecidos por el apoyo recibido. Esta conexión con la hinchada fue fundamental para consolidar su estatus de ídolos y para crear un vínculo emocional entre los jugadores y el club.
Un llamado a la unidad: La historia de Reasco y Salas nos recuerda la importancia de la unión y el trabajo en equipo para alcanzar el éxito. Ambos jugadores supieron complementarse a la perfección en la cancha, creando una sociedad que fue clave para los logros de Liga de Quito. Su ejemplo sigue siendo una inspiración para los equipos actuales, que buscan emular la unión y la camaradería que caracterizó a aquella generación dorada.
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