Facundo Castelli no renovó con Emelec y 2 equipos ecuatorianos estarían tras sus pasos el 2026

El ciclo de Facundo Castelli en el Puerto Principal ha llegado a su fin de manera oficial. Tras una temporada marcada por la irregularidad y los problemas institucionales del club, el delantero argentino no llegó a un acuerdo de renovación con el Club Sport Emelec, convirtiéndose en uno de los agentes libres más comentados del mercado. Según reportes de la prensa de Guayaquil, el "Facha" no tendría que empacar maletas para salir del país, ya que Orense SC y Mushuc Runa han mostrado un interés formal por contar con sus servicios para la temporada 2026. Ambos clubes buscan potenciar sus ofensivas con un atacante que, a pesar de su reciente bache, conoce a la perfección las condiciones de la LigaPro, aunque cualquier negociación deberá partir de la base económica que el jugador ostentaba en el "Bombillo" y el costo real de sus derechos deportivos.

Durante su estancia en el equipo eléctrico, el pase de Facundo Castelli representó una inversión estratégica que finalmente no rindió los frutos esperados. Emelec mantenía una opción de compra que rondaba los 300,000 dólares para adquirir la totalidad de su ficha, la cual pertenece originalmente a un club del ascenso argentino. Ante la crisis financiera de la institución azul, esta opción no fue ejecutada, permitiendo que el jugador tenga libertad para negociar su futuro. Tanto la dirigencia de Orense como la de Mushuc Runa saben que, al no haber un pago por transferencia de club a club, pueden ofrecer un mejor bono de firma al jugador, siempre y cuando su rendimiento deportivo justifique la inversión tras un año de estadísticas sumamente discretas.

La falta de renovación no es casualidad, sino el resultado de una temporada donde el gol fue el gran ausente para el atacante gaucho. En el 2025, los números de Castelli con la camiseta de Emelec fueron alarmantes para un delantero de su jerarquía: apenas registró 3 goles en 22 partidos disputados, una cifra que dista mucho de las expectativas generadas a su llegada. Su sequía goleadora, sumada a las lesiones que lo marginaron en tramos clave de la segunda etapa, mermaron la confianza del cuerpo técnico y la hinchada. Este rendimiento a la baja obligó a la dirigencia a buscar nuevas opciones en el mercado, argumentando que el costo operativo de mantener al jugador no era proporcional a su aporte en cancha, especialmente considerando que era uno de los salarios más altos de la plantilla.

El factor económico fue el clavo final en el ataúd de su relación con el equipo azul. Facundo Castelli percibía un salario mensual de 15,000 dólares en Emelec, un monto que la actual administración de Jorge Guzmán ya no podía sostener debido a los bloqueos de cuentas y la deuda total de 20 millones que asfixia al club. Para equipos como Orense o Mushuc Runa, igualar esta cifra de 15 mil dólares representa un esfuerzo significativo, aunque factible si se considera que llegaría sin costo de traspaso. En conclusión, Castelli se marcha de un Emelec en crisis buscando un nuevo aire donde pueda demostrar que su olfato goleador sigue vigente, mientras los clubes interesados ya preparan sus calculadoras para intentar cerrar el fichaje del delantero que este año quedó en deuda con la red.