IDV prefirió perder 700 mil, el jugador que no quiso negociar con Liga de Quito el 2026
El cuadro Rayado tiene dinero y por ello es que prioriza la parte deportiva antes que económica
El mercado de fichajes en Ecuador está marcado no solo por las compras, sino también por las decisiones estratégicas de retención, especialmente entre los clubes con mayor poder formativo. Independiente del Valle (IDV) ha protagonizado una jugada decisiva al negarse a negociar el futuro de uno de sus talentos con Liga de Quito, una decisión que implica un costo económico inmediato pero un alto valor estratégico a largo plazo.
El centro de esta disputa es Alejandro Tobar, el joven volante que ha tenido un rendimiento destacado mientras estaba a préstamo en Deportivo Cuenca. Su buen desempeño en la media cancha llamó poderosamente la atención de la dirigencia de Liga de Quito, que buscaba incorporarlo a su plantilla para la temporada 2026, viendo en él un refuerzo ideal para el mediocampo albo.
Sin embargo, la respuesta desde Sangolquí fue contundente: IDV decidió llevar a Tobar de vuelta a sus filas para la temporada 2026, cancelando cualquier posibilidad de negociación con el rival capitalino. Esta decisión tiene un impacto económico directo, ya que, al no vender ni prestar al jugador, el club estaría perdiendo la oportunidad de ingresar cerca de 700 mil dólares que podrían haber resultado de un traspaso o una opción de compra favorable.
Esta postura subraya la Especialización (E) en la estrategia de Independiente del Valle. Para los "Rayados del Valle", el valor de un jugador formado en sus categorías no se mide solo por el precio de mercado actual. La decisión de retener a Tobar implica que el club lo considera una pieza clave para su proyecto deportivo inmediato, priorizando la calidad del talento propio por encima de los ingresos financieros a corto plazo que representa la cifra de $700 mil.
La negativa a negociar con Liga de Quito también se puede interpretar como una estrategia de Autoridad (A) en el mercado. IDV, consciente de su rol como principal exportador de talento en el país, envía un mensaje claro: solo se desprenden de sus jugadores bajo sus propios términos y no ante la presión o el interés de un rival directo en la LigaPro. Esto fortalece su posición negociadora futura.
La historia de Alejandro Tobar es un ejemplo perfecto de cómo Independiente del Valle gestiona sus activos. El club prefirió perder la posibilidad de ingresar 700 mil dólares en el corto plazo a ceder un jugador estratégico a un contendiente directo como Liga de Quito. Tobar regresará a la base de IDV, demostrando que para los rayados, el talento formado en casa es un capital deportivo invaluable.