Insólito: Mira a qué minuto los de Palmeiras se ahogaron por la altura y ya no corrían, Liga de Quito aprovechó
El cuadro albo se dio un festín con los brasileños que le temen a la altura y se notó porque ya no corrían en el Rodrigo Paz
La semifinal de la Copa Libertadores en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito se presentaba como un desafío mayúsculo para Palmeiras, y la temida altitud no tardó en cobrar su peaje. El plan inicial del equipo brasileño se desmoronó mucho antes de lo esperado, apenas iniciado el encuentro. La intensa presión que Liga de Quito impuso desde el primer minuto, aprovechando su condición de local a 2.850 metros sobre el nivel del mar, resultó ser una tortura para el físico de los jugadores del 'Verdão', quienes rápidamente mostraron señales de asfixia.
El punto de quiebre se marcó de forma precoz, y quedó reflejado en la pizarra a los 16 minutos, cuando LDU concretó su primer gol. Más allá del impacto en el marcador, los comentaristas de la cadena ESPN señalaron el momento exacto en que la dinámica de Palmeiras cambió drásticamente. Según el análisis, ya desde ese primer tanto, los brasileños exhibieron un temor evidente a realizar esfuerzos mayores, priorizando la dosificación de energía sobre la intensidad de la marca y la recuperación.
Lo insólito de la situación fue ver cómo, con tan solo un cuarto de hora de juego, el poderoso Palmeiras parecía ya estar corriendo "en cámara lenta". Las transiciones defensivas se volvieron lentas y pesadas, y los mediocampistas, habitualmente motores del equipo, dejaban enormes espacios entre líneas. La principal evidencia de este "ahogo" fue la dificultad para presionar la salida de LDU y para acompañar los ataques, dejando a sus delanteros aislados y sin posibilidad de generar peligro real.
Liga de Quito, por su parte, demostró una inteligencia táctica impecable al capitalizar esta ventaja física. El equipo ecuatoriano intensificó su presión alta justamente en el momento en que Palmeiras empezaba a colapsar. La estrategia de LDU fue simple pero efectiva: mantener un ritmo de juego vertiginoso, obligar a los defensores y volantes de contención visitantes a correr y, de esa forma, maximizar el efecto devastador de la altitud en sus rivales.
La altura de Quito se erigió como un factor determinante mucho antes de lo previsto. El gol tempranero de LDU a los 16 minutos no solo abrió el marcador, sino que sirvió como un detonante que expuso la fragilidad física de Palmeiras. El análisis de ESPN fue contundente: el miedo a correr se apoderó de los brasileños, permitiendo que LDU aprovechara ese insólito colapso para imponer su ritmo y dominar el partido sin piedad.