Isaac Álvarez habló, pidieron a Radamel Falcao pero por esta razón tiene las puertas cerradas en Liga de Quito

La directiva de Liga de Quito (LDU), a través de su presidente Isaac Álvarez, ha tomado una postura firme y pragmática respecto a la contratación de grandes nombres para la Copa Libertadores. A pesar del deseo de la afición y los rumores que vincularon al club con figuras de renombre como Radamel Falcao García, el club ha decidido cerrarles las puertas. La razón principal no es económica, sino un principio de justicia deportiva y reconocimiento al esfuerzo de la plantilla actual.

El argumento central esgrimido por Isaac Álvarez es el límite de inscripción de nuevos jugadores en las fases avanzadas del torneo. Según el calendario y las normas, contratar a un jugador de alto perfil específicamente para la fase final del torneo se reduciría a tenerlo disponible solo para "dos partidos" (refiriéndose, probablemente, a una llave de cuartos o semifinal). El presidente consideró que esta inversión y la alteración de la nómina serían "injustas" para el resto del plantel.

El factor más sensible en la decisión es el respaldo total a los jugadores que han llevado al equipo hasta las instancias finales. Álvarez enfatizó que los futbolistas de LDU, "muchos de ellos cuestionados en su momento", fueron los que realizaron el "gran trabajo" de clasificar y avanzar en la competición. Incorporar una estrella de última hora como Falcao podría interpretarse como una falta de confianza en el grupo que ya cumplió con creces su objetivo.

El nombre de Radamel Falcao, uno de los delanteros más icónicos de Sudamérica, siempre genera expectativas. Los rumores de su llegada se potenciaron por su disponibilidad en el mercado y su deseo de jugar la Copa Libertadores. Para la hinchada de Liga, la contratación del "Tigre" hubiera significado un golpe mediático y un refuerzo de élite para el ataque. Sin embargo, la directiva ha preferido la cohesión del vestuario y la ética de grupo por encima del marketing y la ilusión momentánea.

La postura de Isaac Álvarez subraya una filosofía directiva de coherencia y gestión interna. Al negarse a fichar por la "urgencia" de la Copa Libertadores, el club se enfoca en el rendimiento a largo plazo de su plantilla y en la valoración del esfuerzo realizado desde el inicio del torneo. Este mensaje busca fortalecer la moral de los jugadores actuales, asegurándoles que su rendimiento es la base del éxito y no la llegada de un salvador externo.

Con las puertas cerradas a las grandes estrellas de último momento, Liga de Quito reafirma su intención de afrontar las etapas decisivas de la Copa Libertadores con el plantel base que ha venido utilizando. La confianza depositada en sus delanteros y en la estructura del equipo es total. La directiva prefiere asumir el riesgo deportivo con sus propios hombres antes que desequilibrar el vestuario con un refuerzo que, según Álvarez, solo podría tener un impacto muy limitado en la parte crucial del torneo.