Liga de Quito silenció el Morumbí, mira lo que cantaron los hinchas luego de eliminar a Sao Paulo y pasar a semis

El cuadro albo ganó en tierras brasileñas y como es costumbre para la hinchada empezar a gritar el "YO TE DARÉ" a todo pulmón

Liga de Quito / Foto: Liga de Quito
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Foto de David Alomoto
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La victoria de Liga de Quito sobre São Paulo en el Morumbí fue mucho más que un triunfo deportivo; fue una conquista de territorio, una reafirmación de su grandeza y, finalmente, una explosión de pasión. Luego de consumarse la eliminación del gigante brasileño y sellar el boleto a las semifinales de la Copa Libertadores, la pequeña pero ferviente facción de hinchas albos presentes en São Paulo desató un vendaval de euforia.

El momento culminante de la celebración no fue un grito espontáneo, sino la invocación de un cántico que es sinónimo de su identidad copera. En medio del silencio sepulcral que envolvía a la mayoría del estadio, la hinchada de la "U" empezó a corear a todo pulmón su himno de cancha, el icónico "Yo te daré". Este cántico se convirtió en el grito de guerra que puso el sello a la gesta.

El "Yo te daré" no es solo una canción; es la banda sonora de las hazañas internacionales de Liga de Quito. Desde la Copa Libertadores de 2008 hasta la Sudamericana, este cántico acompaña al equipo en los momentos de mayor tensión y triunfo. Entonarlo en el Morumbí, un estadio con una rica historia brasileña y en pleno éxtasis de la clasificación, tuvo un significado especial, simbolizando que la historia de la "U" se seguía escribiendo en el suelo de sus rivales más poderosos.

Mientras los jugadores celebraban la proeza en el campo, rindiendo homenaje a figuras como el héroe del gol Jeison Medina y el muro de la portería Gonzalo Valle, los aficionados alzaban sus gargantas en las gradas. El cántico, que se volvió viral en redes sociales, fue una demostración de fe inquebrantable y el perfecto contraste con la frustración y la rabia que sentía la hinchada local, que momentos antes había abucheado a sus propios jugadores.

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Para el fútbol ecuatoriano y para los propios jugadores albos, escuchar ese grito retumbar en suelo brasileño fue la recompensa al sacrificio. Es la prueba de que la mística de Liga de Quito no reside solo en el escudo o la historia, sino en la conexión profunda con una hinchada que cree en la gesta. El "Yo te daré" se escuchó como un himno de victoria que viajó desde el sur de Brasil hasta la Casa Blanca en Quito.

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