Liga Pro A

Liga no gana y así habría reclamado la dirigencia a Pablo Vitamina Sánchez

Lo que dijo Isaac Álvarez sobre la forma de juego de Liga de Quito

Por Pablo Ordoñez

Pablo Vitamina Sánchez entrenador de Liga de Quito
Pablo Vitamina Sánchez entrenador de Liga de Quito
Síguenos enSíguenos en Google News

La pasión y exigencia de la hinchada de Liga de Quito se han hecho sentir con fuerza en las últimas semanas. A pesar de que el equipo albo se mantiene competitivo en los diferentes frentes, un sector considerable de sus seguidores ha expresado su malestar por el rendimiento futbolístico, calificándolo de falto de brillantez y contundencia. Las redes sociales y los foros deportivos se han convertido en un hervidero de críticas, donde términos como "juego sin ideas", "lentitud" y "falta de garra" son moneda corriente.

Esta ola de descontento no ha pasado desapercibida por la directiva del club. En una reciente entrevista concedida a Radio La Red, el presidente de Liga, Isaac Álvarez, abordó directamente las preocupaciones de la afición. Sus declaraciones reflejaron una comprensión de las críticas y una comunicación directa con el cuerpo técnico encabezado por el entrenador.

"Hablé con el profe el día domingo porque no tener esa misma vehemencia que jugamos los últimos minutos más los adicionales en donde tuvimos al rival contra las cuerdas", manifestó Álvarez, dejando entrever una conversación interna sobre la inconsistencia en la intensidad del juego del equipo. El presidente reconoció implícitamente que el nivel mostrado durante la totalidad de los encuentros no siempre alcanza las expectativas generadas por la historia y la jerarquía de Liga.

Las críticas de la hinchada se centran principalmente en la falta de fluidez en el mediocampo, la dependencia excesiva de individualidades en ataque y, en ocasiones, una fragilidad defensiva. Si bien los resultados han acompañado al equipo en ciertos momentos, la sensación generalizada es que el potencial de la plantilla no se está explotando al máximo. La afición, acostumbrada a un fútbol ofensivo y dominante, anhela ver un equipo que imponga condiciones desde el inicio hasta el final de los partidos.

La declaración de Álvarez sugiere una autocrítica interna y un intento por alinear las expectativas de la hinchada con el trabajo del cuerpo técnico. Sin embargo, las palabras deberán traducirse en acciones concretas en el terreno de juego. Los próximos encuentros serán cruciales para medir si el mensaje ha calado en el plantel y si se observan cambios significativos en la propuesta futbolística de Liga.

La presión aumenta sobre jugadores y cuerpo técnico. La historia de Liga está marcada por la exigencia de su afición, una hinchada que no se conforma con victorias ajustadas o rendimientos grises. Quieren ver al equipo desplegar un fútbol que enamore, que demuestre la calidad de sus individualidades y la solidez de su colectivo.

El diálogo entre la directiva y el cuerpo técnico es un primer paso importante. Sin embargo, la respuesta definitiva a las críticas llegará desde el césped. Liga de Quito tiene la oportunidad de acallar las voces de descontento con actuaciones convincentes, mostrando esa "vehemencia" a la que hizo referencia su presidente durante los noventa minutos de cada partido. La hinchada espera ansiosa ese cambio, anhelando ver a su equipo desplegar el fútbol que lo ha llevado a la gloria en múltiples ocasiones. El debate está abierto y el futuro inmediato de Liga se definirá en cada encuentro.


Más noticias