Llegó como el salvador de Barcelona SC, pero mira cómo trataron los hinchas a Matías Oyola tras perder ante Macará
El Pony llegó como Director Deportivo del Ídolo, estuvo en el Monumental y los hinchas lo trataron con insultos y pidiendo su salida
Tras una larga y exitosa carrera en la cancha, Matías Oyola regresó a Barcelona SC en un nuevo rol: director deportivo. Su llegada, vista por muchos como la solución a los problemas del club, generó gran expectativa y la esperanza de que el ídolo "torero" pudiera revivir glorias pasadas. Sin embargo, en el mundo del fútbol, la paciencia es un bien escaso, y la derrota del equipo ha puesto a prueba la relación entre los aficionados y el exjugador.
La tensión se hizo palpable en el estadio Monumental tras la derrota de Barcelona SC ante Macará. Para muchos hinchas, la caída fue la gota que derramó el vaso, y su frustración se volcó contra las figuras del club. En medio de la desilusión, la figura de Matías Oyola, que estaba presente en el estadio, se convirtió en blanco de las críticas, a pesar de que su rol es el de la gestión deportiva y no el de las decisiones en la cancha.
El trato que recibió el "Pony" Oyola fue inesperado y, para muchos, injusto. Los mismos aficionados que lo habían aclamado como ídolo cuando era capitán del equipo, ahora lo insultaban y le pedían que se fuera. Los gritos y los abucheos resonaron en el estadio, dejando un sabor amargo en lo que debería haber sido un regreso triunfal para uno de los jugadores más emblemáticos de la historia reciente del club.
El incidente en el Monumental es un claro reflejo del resentimiento de los hinchas de Barcelona SC. La afición, cansada de los resultados irregulares y la falta de títulos, busca culpables para descargar su frustración. En este caso, Oyola, al ser la nueva cara en la dirigencia, se convirtió en el objetivo principal de las críticas, sin importar su historial como jugador o el corto tiempo que lleva en su nuevo cargo.
Este episodio demuestra la gran diferencia entre ser un jugador y un directivo. Como jugador, Oyola tenía el respeto y la admiración de la afición, pero ahora, en su rol de gestor, está expuesto a la ira y las exigencias de los hinchada. El cargo de director deportivo conlleva una gran presión, y el exjugador ha aprendido de la manera más difícil que el éxito en el campo no garantiza el éxito en los despachos.
El futuro de Matías Oyola en Barcelona SC es incierto. El trato recibido en el estadio Monumental podría afectar su relación con la hinchada y su capacidad para trabajar en paz. Su reto ahora es demostrar que tiene la capacidad para revivir al club desde la gestión deportiva, y que los resultados se verán con el tiempo. Los hinchas "toreros" tendrán que decidir si le darán la confianza que se merece, o si su paso por el club como directivo será más corto de lo que se esperaba.