Los de Emelec lloraron por las decisiones del árbitro y el VAR pero Michael Estrada les respondió de forma contundente
Jugadores como Ruiz Gómez mencionó que las decisiones arbitrales fueron cuestionables pero Estrada les respondió
La semifinal de vuelta de la Copa Ecuador entre el Club Sport Emelec y Liga de Quito, disputada en el Estadio Capwell, no solo definió a un finalista, sino que también desató una ola de controversia centrada en las decisiones arbitrales y la aplicación del VAR. Tras la victoria de LDU por 2 a 1, el ambiente en el camerino eléctrico se tornó tenso, con varios jugadores y miembros del cuerpo técnico de Emelec expresando su profunda frustración y malestar por lo que consideraron fallos perjudiciales que influyeron directamente en el resultado del encuentro y su eliminación del torneo.
El epicentro de la polémica se situó en las acciones revisadas y no revisadas por el Video Assistant Referee (VAR), llevando a que los jugadores de Emelec, visiblemente afectados por la derrota y la eliminación, se dirigieran airadamente al cuerpo arbitral al finalizar el partido. Las quejas se enfocaron en jugadas específicas que, a su juicio, debieron haber sido sancionadas de manera diferente o al menos revisadas con mayor rigor. Este desahogo público y masivo de la plantilla millonaria evidenció la sensación de impotencia ante las decisiones que consideraron injustas, convirtiendo el post-partido en un escenario de reclamos encendidos y reproches hacia los colegiados.
En este contexto de recriminaciones, la figura de Michael Estrada, delantero de Liga de Quito, surgió con una postura contundente y llamativa, funcionando como la respuesta directa al cúmulo de lamentos provenientes del bando azul. Lejos de la confrontación o la burla, Estrada optó por un discurso de respaldo a la tecnología y la capacidad arbitral. Su intervención se convirtió en un balde de agua fría para las quejas, proponiendo una visión más pragmática sobre el rol del VAR y el criterio de los jueces.
La esencia del mensaje de Estrada fue una invitación a la aceptación de las decisiones tomadas en el campo. El atacante albo enfatizó que el VAR estaba presente, y al ser la herramienta final de juicio en jugadas dudosas, su dictamen debía ser acatado. "No sé por qué reclaman si ahí está el VAR y es quien toma las decisiones", fue la premisa central de su declaración, sugiriendo que la tecnología minimiza el margen de error humano y, por lo tanto, reduce la base de la protesta.
Adicionalmente, el delantero ecuatoriano reforzó su argumento aludiendo a la calificación y profesionalismo de los árbitros nacionales. Estrada manifestó su confianza en la capacidad de los referís para desempeñar su labor correctamente, indicando que son "calificados como para tomar buenas decisiones". Esta defensa implícita al gremio arbitral elevó el debate más allá de la simple jugada puntual, enfocándolo en el respeto por la autoridad y el criterio profesional de quienes imparten justicia en el terreno de juego.