Los dos penales por los que Barcelona SC reclamó que le perjudicaron ante Liga de Quito
Dos jugadas en específico encendieron la polémica, pero el VAR dictaminó que no hubo nada
El enfrentamiento entre Barcelona SC y Liga de Quito, uno de los duelos más esperados del fútbol ecuatoriano, no solo estuvo marcado por la intensidad deportiva, sino también por una fuerte polémica arbitral. El equipo 'torero' centró sus reclamos en dos jugadas específicas dentro del área de Liga de Quito, señalando que la falta de sanción de sendos penales influyó directamente en el desarrollo y el resultado del compromiso. La tensión de los clásicos se trasladó a los análisis posteriores, donde las repeticiones de televisión se convirtieron en el foco del debate.
El primer incidente que levantó airadas protestas en el bando de Barcelona SC fue una supuesta falta cometida sobre el delantero Miguel Parrales dentro del área penal. Los jugadores amarillos y el cuerpo técnico reclamaron vehementemente una infracción que, a su parecer, merecía la pena máxima. Sin embargo, al revisar las imágenes con detenimiento, se pudo observar que la acción no era tan clara como se había percibido en la velocidad del juego.
Las repeticiones de la jugada fueron cruciales para determinar la validez del reclamo. Estas mostraron que el defensor de Liga, Fernando Cornejo, actuó con habilidad y precisión. El contacto entre el zaguero y Parrales se consideró mínimo o inexistente en la zona de las piernas que pudiera justificar una caída. La conclusión de los analistas fue que Cornejo logró evitar el toque decisivo dentro del área, por lo que la decisión arbitral de no pitar penal, asistida por el VAR, se sustentó en la falta de un contacto punible.
El segundo punto de controversia surgió tras un tiro de esquina, donde se produjo un rebote dentro del área de Liga. Los futbolistas de Barcelona reclamaron una mano del mismo protagonista, Fernando Cornejo, que supuestamente había interceptado el balón con el brazo. Este tipo de jugadas, que ocurren a gran velocidad y en medio de aglomeraciones, suelen ser las más difíciles de juzgar para el árbitro principal y requieren la máxima precisión de la tecnología.
Nuevamente, la evidencia de las repeticiones televisivas fue determinante para desestimar el reclamo. Las imágenes mostraron claramente que el balón impactó en la zona de la cintura o cadera de Fernando Cornejo, una parte del cuerpo que no es sancionable como mano dentro de las reglas del juego. La perspectiva inicial del reclamo, influenciada por la frustración y la cercanía de la acción, quedó refutada por la óptica del VAR y las tomas lentas.
En definitiva, las dos acciones polémicas que Barcelona SC reclamó en el Clásico ante Liga de Quito se resolvieron tras la revisión de las imágenes. Tanto la jugada de Miguel Parrales, donde se comprobó la ausencia de un contacto penal, como la supuesta mano de Fernando Cornejo, donde el balón impactó en la cintura, terminaron respaldando la decisión del cuerpo arbitral de dejar seguir el juego. Estos episodios son un recordatorio de cómo la tensión de un clásico magnifica las jugadas dudosas y la importancia de la tecnología para la correcta aplicación del reglamento.
