Michael Estrada despertó, ya lleva 11 goles y así da el ejemplo en Liga de Quito cuando llega a entrenar

El renacer futbolístico de Michael Estrada en Liga de Quito (LDU) no es casualidad; es el resultado de una notable combinación de eficacia en el campo y una renovada ética de trabajo fuera de él. El delantero ecuatoriano ha disipado las dudas con una racha goleadora impresionante, superando la barrera de los 10 tantos y posicionándose como uno de los atacantes más decisivos del equipo. Con once (o más) anotaciones en la temporada, Estrada está brindando el rendimiento esperado de un delantero de su jerarquía y experiencia internacional.

Sin embargo, el factor clave que parece estar inclinando la balanza a favor de su continuidad en LDU es su ejemplar profesionalismo. Fuentes internas del club han destacado que Estrada se ha convertido en un modelo a seguir en el complejo de Pomasqui. Es él, el delantero goleador y figura, quien consistentemente llega primero a las instalaciones de entrenamiento. Este compromiso con la puntualidad y la disciplina es un mensaje claro para el cuerpo técnico y la dirigencia.

El ritual matutino de Estrada en Pomasqui se ha vuelto un símbolo de su dedicación. Se reporta que llega con la antelación suficiente para sentarse a desayunar a la hora estipulada, mostrando una adherencia estricta a los horarios y la planificación nutricional del club. Este tipo de disciplina, que va más allá de lo exigido en el contrato, demuestra que el jugador no solo está enfocado en su desempeño dentro de la cancha, sino también en su bienestar físico y en el respeto por las normas institucionales.

Esta disciplina ha tenido un impacto directo en su rendimiento. Tras pasar por períodos de sequía goleadora y un nivel irregular en temporadas pasadas, su profesionalismo inquebrantable en LDU le ha permitido recuperar la confianza y la contundencia frente al arco. La combinación de su resurrección como goleador con su intachable conducta diaria lo convierte en un activo invaluable para el 'Rey de Copas' ecuatoriano, no solo por lo que aporta en el marcador, sino por el ejemplo que da a sus compañeros.

La suma de sus once goles y su comportamiento ejemplar fuera de la cancha está sirviendo como la mejor carta de presentación para ganarse la renovación de su contrato en Liga de Quito. En el fútbol actual, la longevidad y la consistencia de un delantero dependen tanto de su talento como de su compromiso. La dirigencia de LDU ve en Estrada a un jugador que ha madurado y que está totalmente alineado con los valores de un club que aspira a la gloria continental.