Mientras Barcelona SC gastará 1 millón en 2 jugadores de Libertad, LDU acordó con crack y no pagará ni un centavo

El cuadro albo también se sigue moviendo en los fichajes, de cara al 2026 y le hace falta un defensa por la salida de Darío Aimar

Libertad-Barcelona SC-Liga de Quito / Foto: API
Libertad-Barcelona SC-Liga de Quito / Foto: API
Foto de David Alomoto
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La planificación de la próxima temporada en el fútbol ecuatoriano pone en relieve una marcada diferencia en las estrategias de fichajes de los dos clubes más grandes del país: Barcelona SC y Liga de Quito (LDU). Mientras el equipo de Guayaquil se prepara para invertir una suma considerable en el mercado interno, el club capitalino ha optado por una jugada maestra para asegurar un refuerzo de peso a costo cero en concepto de transferencia.

La situación del Barcelona SC está determinada por la necesidad de asegurar talento joven y prometedor de la LigaPro. Se reporta que el 'Ídolo' del Astillero tiene prácticamente cerrados los fichajes de dos jugadores destacados de Libertad FC: Frangoy Zambrano y Orlin Quiñónez. El desembolso total por ambos jugadores rondaría el millón de dólares (o $1.05 millones, considerando $800 mil y $250 mil, respectivamente), una inversión significativa que compromete el flujo de caja del club en un contexto de austeridad.

En contraste, Liga de Quito ha demostrado una astucia notable al acordar la llegada del defensor uruguayo Bryan Bentaberry, actualmente en Mushuc Runa, sin pagar ni un centavo por su pase. La estrategia de LDU se basa en el tiempo y la burocracia contractual, asegurando al jugador bajo la condición de agente libre.

De acuerdo con diversos medios cercanos a la "U", el zaguero Bryan Bentaberry está cada vez más cerca de ser presentado como nuevo refuerzo de Liga. El único requisito pendiente es que el jugador finalice legalmente su vínculo con Mushuc Runa. Una vez que su contrato expire, el jugador obtendrá su carta de libertad, permitiendo que LDU incorpore a un central de buen rendimiento en la LigaPro sin incurrir en un gasto de transferencia, lo que alivia enormemente el presupuesto.

Este movimiento de LDU es el reflejo de una gestión financiera inteligente, priorizando la oportunidad de mercado que surge con los contratos de jugadores a punto de vencer. Mientras Barcelona asume el costo de rescisión o compra de derechos, Liga de Quito se beneficia de la normativa FIFA para realizar un fichaje de calidad, que aportaría solidez a su defensa, sin desbalancear sus cuentas.

La comparación entre ambos gigantes de Ecuador es inevitable. La noticia de que Barcelona SC gastará 1 millón de dólares, mientras LDU acuerda con un "crack" como Bentaberry sin pagar traspaso, ilustra dos caminos distintos para el mismo objetivo: fortalecer la plantilla. Liga de Quito, con una operación de costo cero por un jugador de alto rendimiento, gana la batalla financiera y se posiciona estratégicamente en la mesa de negociaciones de la LigaPro.

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