Mientras Gabriel Villamil vale 6 millones, en lo que puede vender LDU a Adé que interesó a Fluminense
El haitiano sería una de las opciones que tiene Luis Zubeldía para reforzar la zaga en el 2026
El mercado de fichajes se ha convertido en una pieza clave de la estrategia económica de Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU), y en 2026, el club maneja dos activos con valores muy distintos pero igualmente estratégicos: Gabriel Villamil y Ricardo Adé. Mientras el mediocampista boliviano tiene un valor potencial que podría rondar los 6 millones de dólares en el extranjero, el central haitiano representa otra importante fuente de ingresos, especialmente ante el interés reciente de Fluminense dirigido por Luis Zubeldía.
El caso de Gabriel Villamil es el más lucrativo para las arcas albas. El mediocampista boliviano, por su juventud (generación 2001), su papel en la selección de su país y su adaptación al fútbol ecuatoriano, ha despertado el interés de ligas con fuerte poder adquisitivo como el Brasileirão y la MLS. Se estima que LDU podría pedir y conseguir una cifra cercana a los 6 millones de dólares por su traspaso, lo que representaría una venta récord y una inyección económica vital.
Por otro lado, la potencial venta del defensor Ricardo Adé a Fluminense se sitúa en un rango diferente, pero igualmente significativo. Aunque Adé no tiene el mismo margen de revalorización que Villamil (por su edad), su probada calidad, su jerarquía de campeón continental y el interés de un técnico como Luis Zubeldía elevarían su precio. LDU podría aspirar a vender a Adé por una cifra que podría oscilar entre 2 y 3 millones de dólares.
Para LDU, la venta de Adé por una cifra superior a los 2 millones de dólares sería un gran negocio, dado que el club lo fichó por una cantidad muy inferior. Utilizar el dinero de su venta para reinvertir en otro defensor joven o en un fichaje de ataque (como el rumoreado Octavio Rivero) se alinea perfectamente con la estrategia del club de comprar barato y vender caro, o al menos, obtener una ganancia por el activo.
La disparidad en la valoración entre ambos jugadores se explica por su posición y edad. Villamil, al ser un mediocampista joven y con margen de mejora, tiene un techo de precio más alto ($6 millones). Adé, aunque es un central de élite, tiene menos margen de crecimiento en el valor de mercado a largo plazo, por lo que su precio ($2-3 millones) se basa en su rendimiento inmediato y su experiencia.
LDU maneja su cartera de jugadores con astucia: tiene en Gabriel Villamil a su "activo millonario" con un potencial de venta de 6 millones de dólares, mientras que Ricardo Adé es un valioso activo de 2 a 3 millones de dólares que puede ser traspasado a Fluminense. Ambas ventas, si se concretan, le permitirían a LDU seguir saneando su déficit y asegurar la financiación de un plantel competitivo para los desafíos de 2026.