Mientras LDU ganaba Libertadores, Sudamericana y Recopa, los millones que gastó Barcelona SC en 6 años y fracasó

El cuadro torero ha venido aumentando su déficit y ya es escandaloso todo lo que debe

Liga de Quito-Barcelona SC / Foto: Infobae
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Foto de David Alomoto
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El período comprendido entre 2005 y 2011 fue, sin duda, la etapa más gloriosa en la historia de Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU). Durante estos seis años, el club Albo se consolidó como una potencia continental, logrando la Copa Libertadores (2008), la Copa Sudamericana (2009) y dos Recopas Sudamericanas (2009 y 2010), además de títulos nacionales. Este éxito deportivo contrastó dramáticamente con la realidad de su archirrival, Barcelona Sporting Club (BSC).

Mientras LDU acumulaba trofeos internacionales y prestigio, Barcelona SC entraba en una espiral de inestabilidad y gasto ineficaz. Según la información disponible, entre 2005 y 2011, años clave de la gloria de LDU, BSC se gastó aproximadamente 16 millones de dólares en fichajes y operaciones de plantilla. Lo más doloroso para la hinchada Torera es que esta inyección de capital no se tradujo en réditos deportivos, pues el club no consiguió ni un solo campeonato nacional en ese período.

La millonaria inversión no solo no trajo títulos, sino que mantuvo al club sumido en una profunda crisis deportiva. En ese lapso, Barcelona SC tuvo que lidiar con constantes cambios de dirigencia (incluyendo a Isidro Romero, Galo Roggiero y Eduardo Maruri) y la amenaza constante de problemas en la tabla de posiciones. El fracaso fue especialmente notable en 2008, un año en que se reportó un gasto de USD 10 millones en 16 fichajes, lo que igualmente no impidió que el equipo naufragara en sus objetivos.

El gasto excesivo de estos seis años no solo resultó en un fracaso en la cancha, sino que sentó las bases para los problemas financieros futuros de Barcelona SC. La incapacidad para obtener títulos y clasificar a torneos internacionales (que otorgan ingresos cuantiosos) hizo que el déficit se disparara. Casos de jugadores contratados a alto costo y que luego demandaron al club (como Rolando Zárate y Benito Floro) generaron un pasivo acumulado que sobrepasó los USD 13 millones hacia finales de 2009.

Para la afición Torera, la época fue doblemente frustrante. Por un lado, veían a su club, el más popular del Ecuador, gastar cifras importantes en jugadores que no rendían; por otro lado, eran testigos de cómo LDU, su principal rival, se consolidaba como el equipo más exitoso de la historia nacional en el ámbito internacional. El contraste entre la Copa Libertadores levantada por LDU y la inestabilidad de BSC con sus 16 millones de dólares invertidos sin éxito, fue un período oscuro para Guayaquil.

El fracaso de la inversión de $16 millones se explica, en parte, por la inestabilidad dirigencial. Durante 2005 y 2011, Barcelona SC tuvo varios presidentes (Isidro Romero, Galo Roggiero, Eduardo Maruri, Juan Carlos Estrada y Alfonso Harb) que intentaron, sin éxito, revertir la situación. La falta de un proyecto deportivo a largo plazo y la sucesión constante de técnicos y fichajes costosos se consumieron ese capital sin obtener el anhelado título, el cual el club no ganaba desde 1997.

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