Mientras Michael Estrada brilló con un triplete ante San Antonio, el jugador que se llevó las críticas en LDU

La noche en la que Michael Estrada se consolidó como la figura de Liga de Quito, anotando un triplete fundamental para asegurar la clasificación en la Copa Ecuador ante San Antonio FC, el foco de la afición se desvió hacia otro jugador: Melvin Díaz. Mientras el delantero ecuatoriano acaparaba los titulares por su renacimiento goleador, la actuación del joven mediocampista extremo desató una ola de críticas por parte de los seguidores albos, estableciendo un marcado contraste entre el éxito rotundo de uno y la frustración que generó el otro.

El desempeño de Michael Estrada fue, sin duda, la noticia más positiva del encuentro. Con tres goles, el atacante no solo liquidó el partido, sino que reafirmó su gran momento y su importancia en el esquema ofensivo del equipo. Este hat-trick fue la muestra palpable de que Estrada está recuperando su mejor versión, dejando atrás los problemas de lesiones y la baja efectividad que lo habían aquejado. Su actuación fue la llave que abrió la defensa rival y catapultó a la "U" a la siguiente fase del torneo, cumpliendo con creces el rol de goleador que se espera de él.

Sin embargo, en el otro extremo del campo se encontraba Melvin Díaz, cuyo rendimiento no estuvo a la altura de la exigencia y las expectativas. Díaz, quien llegó a Liga de Quito como una apuesta a futuro y tras mostrar destellos en su club anterior, fue señalado por la hinchada por su falta de trascendencia en el juego. A pesar de que el marcador final fue una goleada, la actuación individual del mediocampista generó comentarios negativos, especialmente en redes sociales, donde los aficionados expresaron su descontento por la falta de profundidad y desequilibrio en sus intervenciones.

Las críticas a Melvin Díaz se centraron principalmente en el temor de que le esté "pesando la camiseta" de un club grande como Liga de Quito. Los hinchas señalaron que el jugador se mostró nervioso, con poca confianza para encarar y tomar decisiones arriesgadas, limitando su capacidad para generar peligro. En un partido que, por la diferencia de categorías, debió haber sido una vitrina para que los talentos jóvenes se lucieran, Díaz no logró proyectar la agresividad ofensiva que su posición demanda, quedando opacado por la contundencia de sus compañeros.

Este episodio no es nuevo para el joven jugador. Desde su llegada, Díaz ha tenido que lidiar con la presión de la afición, que lo ve como un talento con potencial que aún no logra explotar de manera consistente en el primer equipo. Si bien el cuerpo técnico de Liga de Quito lo considera una apuesta a futuro, la exigencia inmediata de la hinchada del "Rey de Copas" es implacable. La disparidad en la valoración pública entre el héroe del triplete, Estrada, y el señalado Díaz, pone en evidencia el reto mental y futbolístico que el joven debe superar.

En un equipo con aspiraciones a ganar todos los torneos, el contraste de rendimiento es un llamado de atención. Mientras Michael Estrada demostró que es el hombre gol para los momentos clave y la clasificación, Melvin Díaz recibió un duro recordatorio de que en un club de la talla de Liga de Quito, la oportunidad debe ir de la mano con una actuación que marque la diferencia. El joven mediocampista ahora enfrenta el desafío de transformar las críticas en motivación, demostrando que tiene la capacidad y la personalidad para sobreponerse a la presión y convertirse en un aporte constante para el equipo albo.