Mira a qué minuto sintió la altura Sao Paulo ante LDU y ya no corrían ni para quitarle la pelota a Ricardo Adé
El cuadro brasileño quiso sorprender a Liga de Quito, pero sintió los 2850 metros de altura y sobre el 67 ya no corrían como al inicio
El rival invisible: Sao Paulo sucumbió ante la altura de Quito
En su visita al Estadio Rodrigo Paz Delgado, la estrategia de Sao Paulo fue clara: intentar sorprender a Liga de Quito con un ritmo alto en los primeros minutos. El cuadro brasileño, consciente del desafío que representa jugar en los 2.850 metros sobre el nivel del mar, buscó imponer su ritmo desde el pitazo inicial, con el objetivo de marcar una diferencia antes de que el cansancio hiciera mella.
A pesar de que el plan parecía funcionar en el inicio, el verdadero rival de Sao Paulo no vestía la camiseta de Liga de Quito. La altura de la capital ecuatoriana, un factor que siempre juega un papel determinante en estos partidos, comenzó a pasar factura de manera progresiva. Lo que al principio era una ligera dificultad para respirar, se transformó en un agotamiento general que afectó a la movilidad de los jugadores paulistas.
El punto de quiebre se vio alrededor del minuto 67 del segundo tiempo. La intensidad de los jugadores de Sao Paulo disminuyó notablemente, y se pudo observar que no tenían la capacidad de correr para presionar a los jugadores de Liga de Quito. Los jugadores se veían obligados a caminar en el campo, una muestra de que el esfuerzo físico que habían hecho en la primera parte les había cobrado factura.
Este factor fue un gran desafío para los jugadores, que no podían seguir el ritmo del partido. El jugador Ricardo Adé, un zaguero con una gran habilidad para la conducción, se dio cuenta de la situación y aprovechó para avanzar con el balón en los pies, sin que ningún rival pudiera seguirle el ritmo. El jugador ha sido un gran ejemplo de que el fútbol es un deporte muy exigente.