Ni Célico ni Nasuti: Duró sabe que Emelec es un club grande, se puso los pantalones y esto pidió a sus jugadores
Según mencionó José Francisco Cevallos en Voz Autorizada, Duró les dijo en Emelec que no quiere que se de ni un solo pase para atrás
Emelec, uno de los clubes más importantes y con mayor historia del fútbol ecuatoriano, se encuentra en un momento de reestructuración y búsqueda de una identidad clara bajo la dirección técnica de un nuevo estratega. Tras el paso de entrenadores como Jorge Célico y, en etapas interinas, de Nasuti, la expectativa recae ahora en el liderazgo de su actual timonel, quien busca imprimir un sello distintivo en el equipo.
El desafío para el nuevo entrenador de Emelec es considerable, dada la exigencia de su hinchada y la rica historia del club, marcada por múltiples campeonatos nacionales. Es en este contexto que el DT, consciente de la magnitud de la institución y la necesidad de devolverle el protagonismo, ha decidido "ponerse los pantalones" y establecer reglas claras desde el inicio.
Una de las directrices más contundentes y reveladoras de la filosofía del nuevo cuerpo técnico ha sido la exigencia a sus jugadores en los entrenamientos y partidos. No se trata solo de un pedido táctico, sino de una declaración de principios sobre la actitud y la mentalidad que espera ver en su equipo.
Según lo mencionado por José Francisco Cevallos en el programa Voz Autorizada, el entrenador les transmitió un mensaje claro y directo a sus futbolistas en Emelec: "No quiero que se dé ni un solo pase para atrás". Esta frase, aparentemente simple, encierra una profunda filosofía de juego y una mentalidad ofensiva y proactiva.
Este pedido va más allá de una instrucción táctica específica sobre la circulación del balón. Es una señal inequívoca de que el entrenador busca un equipo valiente, que asuma riesgos calculados, que siempre mire hacia adelante y que tenga una vocación ofensiva constante. Implica una mentalidad de no conformarse con la posesión estéril, sino de buscar siempre progresar en el campo y generar peligro.
La prohibición de los "pases para atrás" puede interpretarse como un rechazo a la especulación, al juego conservador o a la falta de iniciativa. El entrenador de Emelec busca que sus jugadores siempre piensen en cómo avanzar, cómo romper líneas, cómo desequilibrar al rival, priorizando la verticalidad y la ambición sobre la seguridad o el retroceso innecesario.
Esta filosofía contrasta con enfoques más cautelosos que a menudo se ven en el fútbol, donde el pase hacia atrás es una herramienta para conservar la posesión o reorganizar la jugada. Sin embargo, para el estratega de Emelec, ese tipo de pase podría representar una falta de audacia o una señal de conformismo que no encaja con la grandeza del club.
El impacto de esta directriz en el rendimiento de Emelec será clave. Si los jugadores logran asimilar y ejecutar esta mentalidad de ir siempre al frente, el equipo podría convertirse en un cuadro dinámico y ofensivo, digno de la historia de Emelec y capaz de pelear por los primeros lugares del campeonato. La era del "no más pases para atrás" ha comenzado en el 'Bombillo'.
A continuación el video (minuto 14:36):