No lo logró Barcelona SC ni Emelec, así fue como disciplinaron a Michael Arroyo en Deportivo Quito y los sacó campeones
Gambetita tuvo de sus mejores épocas en la AKD, lo llevaban a su domicilio y le cerraban con candado la puerta para que no salga
La carrera de Michael Arroyo, conocido cariñosamente como "Gambetita", es un testimonio de un talento descomunal que, en varias ocasiones, se vio opacado por problemas de disciplina. Extremo habilidoso, veloz y con una capacidad de desequilibrio única, Arroyo prometía ser una figura aún más grande en el fútbol ecuatoriano e internacional. Sin embargo, su historial extradeportivo a menudo fue un lastre.
En su trayectoria, Arroyo pasó por los dos clubes más grandes de Ecuador, Barcelona SC y Emelec, donde si bien tuvo momentos brillantes y destellos de su calidad, no logró consolidarse plenamente y, en ocasiones, sus problemas de conducta afloraron. Ni la presión de estas grandes instituciones ni el entorno mediático de Guayaquil lograron disciplinarlo por completo y encauzar su carrera hacia la consistencia que su talento merecía.
Paradójicamente, fue en un club de menor envergadura, el Deportivo Quito, donde Michael Arroyo encontró el equilibrio necesario para desplegar su mejor fútbol y alcanzar la cima. Su paso por la "AKD" es recordado como una de sus épocas doradas, un período en el que su genialidad en la cancha se alineó con una disciplina que le permitió brillar sin las distracciones habituales.
El "secreto" de cómo Deportivo Quito logró disciplinar a un jugador tan talentoso y, a la vez, propenso a las controversias, fue revelado por Robin Novoa de Radio Área Deportiva. No fue una receta mágica, sino un método particular que implicaba un control estricto sobre la vida personal del jugador fuera de los entrenamientos y partidos.
La estrategia del Deportivo Quito para mantener a "Gambetita" enfocado era radical: al finalizar los entrenamientos o partidos, el jugador era llevado directamente a su domicilio, y una vez allí, se le cerraba la puerta con candado. Este control, que hoy podría sonar excesivo o controversial, buscaba asegurar que Arroyo no saliera a la calle y se mantuviera alejado de las tentaciones y distracciones que afectaban su rendimiento.
Este método, aunque inusual, rindió frutos espectaculares. Con Michael Arroyo disciplinado y enfocado exclusivamente en el fútbol, el Deportivo Quito vivió una de sus etapas más gloriosas. "Gambetita" fue una pieza fundamental en el equipo que se coronó campeón nacional en 2011, brindando actuaciones memorables y demostrando por qué era considerado uno de los jugadores más espectaculares del campeonato. Su talento, finalmente, fue canalizado hacia el éxito colectivo.