No solo el Choclo Quintero, el otro crack de Liga de Quito que pide a gritos a Beccacece su llamado a la Tri
LDU paseó a Barcelona SC en su casa y con varios puntos altos, no solo del lateral derecho ecuatoriano
La contundente victoria de Liga de Quito sobre Barcelona SC, un auténtico "paseo" en el estadio Rodrigo Paz Delgado, no solo elevó la figura del lateral José "Choclo" Quintero, sino que también puso en relieve el nivel superlativo de otro 'crack' albo: el mediocampista de contención Carlos Gruezo. El exjugador de la Bundesliga y la MLS ha consolidado su regreso al fútbol ecuatoriano con actuaciones que son un grito para Sebastián Beccacece y su cuerpo técnico en la Selección de Ecuador.
El principal argumento a favor de Carlos Gruezo es su rol de ancla y equilibrio en el mediocampo. En la exhibición contra Barcelona, Gruezo fue el eje que permitió que Liga de Quito dominara la mitad de la cancha, recuperando una cantidad impresionante de balones y distribuyendo con criterio. Su capacidad para leer el juego, interceptar pases y proporcionar la primera salida limpia lo convierte en el termómetro del equipo, una pieza de orden táctico insustituible.
Un segundo factor que inclina la balanza a su favor es su experiencia internacional y su liderazgo en el campo. Gruezo es un mundialista que conoce perfectamente la exigencia de las eliminatorias sudamericanas, habiendo sido una figura constante en la Tri durante años. Este liderazgo, combinado con su madurez a los 30 años, es vital para un mediocampo de la Selección que a menudo necesita un líder de contención que pueda guiar a compañeros más jóvenes, como Moisés Caicedo, en momentos de alta presión.
La coyuntura de la Selección también juega a su favor. La posición de mediocentro de corte ha sido objeto de debate y Gruezo ofrece una alternativa inmediata y de alto rendimiento. Con la suspensión de Óscar Zambrano por dopaje y la necesidad de dosificar a Moisés Caicedo, la presencia de un volante central del calibre de Gruezo se vuelve fundamental para Beccacece. Su actual nivel físico y su adaptación al fútbol ecuatoriano garantizan que puede rendir de manera óptima en el próximo ciclo de partidos.
Más allá de sus virtudes individuales, la sintonía que ha alcanzado con el esquema de Liga de Quito, que lo tiene como titular inamovible y motor del equipo, habla de un jugador en el pináculo de su rendimiento local. El hecho de que haya sido el que abre el marcador en un clásico reciente ante Barcelona SC demuestra que su aporte no se limita a la contención, sino que también influye en momentos decisivos, con llegada al área.
En definitiva, la convocatoria de Carlos Gruezo se sustenta en tres pilares: su impecable rendimiento como volante de contención y equilibrio, su liderazgo probado y experiencia mundialista, y la urgente necesidad táctica en la Selección tras las recientes ausencias. Junto al "Choclo" Quintero, Gruezo es el otro estandarte de Liga de Quito que, con su fútbol, ha dejado una declaración de intenciones a Sebastián Beccacece: está listo para vestir nuevamente la camiseta de la Tri.