Se cerró solo las puertas, el jugador que fue crack en Emelec pero celebró los goles de Barcelona SC a todo pulmón
Todos recordaban que era uno de los mejores del Bombillo, pero ahora con BSC gritó los 4 goles: Bryan Carabalí
La reciente goleada de Barcelona SC sobre Emelec en el Clásico del Astillero no solo dejó un resultado abultado, sino también una imagen que generó un gran revuelo: la eufórica celebración de Bryan Carabali. El jugador, que brilló con la camiseta del "Bombillo" en temporadas anteriores, gritó con vehemencia los cuatro goles de su actual equipo, Barcelona SC. Su reacción, sin ningún tipo de disimulo, sorprendió a muchos, especialmente a los aficionados de Emelec que lo vieron como un referente en el pasado.
Carabalí, que fue una pieza fundamental en el esquema de Emelec, se ganó el cariño de la hinchada "millonaria" por su entrega y su calidad en el campo de juego. Sin embargo, su traspaso al eterno rival cambió por completo la percepción de los aficionados. En un deporte donde la pasión y la lealtad a los colores son valores fundamentales, la celebración de un jugador con un pasado tan marcado en un club, en contra de este mismo, se convierte en un tema de debate y controversia.
La reacción de Bryan Carabalí demuestra que en el fútbol profesional, las lealtades pueden ser efímeras. Una vez que un jugador cambia de camiseta, su enfoque principal es defender con todo los colores de su nuevo equipo. Su celebración no fue un simple grito de gol, sino una muestra de su compromiso y entrega a su actual club, Barcelona SC. Para él, el pasado en Emelec ya no es relevante, y su única meta es triunfar con su nuevo equipo.
Este tipo de situaciones siempre genera un conflicto de emociones. Por un lado, se entiende que el jugador debe celebrar la victoria de su equipo. Por otro, los aficionados se sienten traicionados por un jugador que consideraban parte de su historia. La imagen de Carabalí, gritando los goles en contra del equipo que lo vio crecer, se ha convertido en un símbolo de la amargura que siente la hinchada de Emelec tras la goleada.
La celebración de Bryan Carabalí ha dejado en claro que en el Clásico del Astillero, no hay espacio para la nostalgia. El jugador, que fue un ídolo para la afición "millonaria", se ha convertido en una figura polémica. Su eufórica celebración ha sido interpretada como un gesto de traición por muchos, lo que ha generado un sinfín de comentarios en redes sociales.
A pesar de las críticas, Bryan Carabalí ha demostrado ser un profesional. Su compromiso con Barcelona SC es total, y su objetivo es seguir cosechando éxitos con su nuevo equipo. Su pasado en Emelec, por ahora, parece haber quedado atrás, y su enfoque está en el presente y en el futuro con el cuadro "torero".