Tin Angulo estrelló el balón en el poste y falló el gol ante Técnico Universitario, el único de Emelec que le dio apoyo
En el partido entre Emelec y el Rodillo Rojo, el Tin falló un gol increíble y la Yoya Ayoví se levantó del banco para apoyarlo
En un partido lleno de tensión en la Serie A de Ecuador, el encuentro entre Emelec y Técnico Universitario se convirtió en un escenario de drama para un futbolista en particular: Brayan "Tin" Angulo. Con el marcador igualado y el tiempo agotándose, el destino del encuentro parecía estar en sus pies. Angulo recibió un pase preciso y, en una posición inmejorable, se enfrentó cara a cara con el portero rival. Los hinchas del Bombillo contuvieron la respiración, esperando un grito de gol que no llegó.
El disparo de Angulo fue potente y directo, pero con una dosis de mala suerte, el balón se estrelló de lleno en el poste. El sonido metálico resonó en el estadio como un lamento colectivo. El delantero, frustrado, se lamentó con la cabeza baja, sintiendo el peso de la oportunidad perdida. En ese momento de desilusión, la mayoría de sus compañeros se quedaron en el campo, enfocados en seguir peleando por el resultado, pero la reacción más emotiva vino de un lugar inesperado: el banquillo.
Mientras la frustración era palpable en el aire, un jugador que estaba en la banca se levantó de inmediato. Era Jaime "La Yoya" Ayoví. Él, más que nadie, entendía la presión y el dolor de un delantero que falla una ocasión clara. Sin dudarlo un segundo, se acercó al borde del campo y, con gestos de aliento y aplausos, le transmitió a su compañero un mensaje de apoyo incondicional. Era una muestra de solidaridad que trascendía el resultado del partido, un gesto de hermandad entre dos goleadores.
El apoyo de La Yoya no fue un simple gesto para la galería; fue un acto genuino de empatía. Sabiendo que el Tin necesitaba más que palabras, Ayoví se aseguró de que su compañero sintiera su respaldo. Él sabía que el delantero, a pesar de su error, había dado lo mejor de sí. Ese momento de conexión entre ambos futbolistas, en medio de la decepción, se convirtió en uno de los puntos más emotivos del partido y dejó una lección de compañerismo en el vestuario.
El partido terminó con un empate que no satisfizo a nadie en el equipo azul, y la sensación de haber perdido dos puntos importantes se mantuvo. Sin embargo, en el análisis posterior, los aficionados y la prensa deportiva destacaron ese acto de apoyo de Ayoví como un símbolo de la unión del grupo. Más allá del resultado, la imagen de un delantero apoyando a otro en un momento de vulnerabilidad mostró la mentalidad de equipo que se necesita para superar los momentos difíciles.
Ese día, el Tin Angulo no solo falló un gol, sino que también recibió una de las lecciones más valiosas de su carrera por parte de un colega y amigo. La acción de La Yoya Ayoví en ese partido contra Técnico Universitario demostró que en el fútbol, el apoyo moral entre compañeros puede ser tan importante como marcar un gol. Para los hinchas de Emelec, ese momento de solidaridad se convirtió en un recuerdo imborrable de la camaradería que existía en el equipo.