Por David Alomoto
Como presidente de Barcelona SC demostró su temperamento fuerte cuando por redes sociales se citó para irse de golpes con un usuario de X. Ahora, como Alcalde de Guayaquil, protagonizó un momento tenso al irse de golpes con un ciudadano que le empezó a reclamar. Por medio de un video se hizo viral en cuestión de unas horas.
La figura pública del actual Alcalde de Guayaquil, quien en su momento ejerció la presidencia de Barcelona SC, se ha caracterizado por un temperamento fuerte y una personalidad confrontativa que no ha pasado desapercibida. Ya desde su etapa al frente del club "Torero", su forma de gestionar las interacciones públicas dejaba entrever una predisposición a las reacciones viscerales.
Un episodio que marcó su presidencia en Barcelona SC fue cuando, a través de redes sociales (específicamente en la plataforma X, antes Twitter), protagonizó un incidente al citarse para irse de golpes con un usuario. Este hecho, que rápidamente se hizo viral, expuso una faceta poco común en un dirigente deportivo y generó debate sobre los límites de la confrontación en el ámbito público. La disposición a resolver diferencias de manera física, en lugar de a través del diálogo, sorprendió a propios y extraños.
Ahora, en su rol como Alcalde de Guayaquil, esta misma característica de su personalidad ha vuelto a manifestarse, aunque en un escenario diferente y con mayores implicaciones. Recientemente, protagonizó un momento tenso y conflictivo al irse de golpes con un ciudadano que se le acercó para reclamarle. Este incidente, captado en video, ha generado una enorme controversia y ha puesto su gestión bajo el ojo del huracán.
El video del altercado se hizo viral en cuestión de unas horas, propagándose rápidamente por todas las plataformas digitales. Las imágenes muestran claramente el enfrentamiento físico entre el Alcalde y el ciudadano, lo que ha provocado una ola de reacciones en la opinión pública, desde la condena por la actitud del funcionario hasta el análisis de las causas que pudieron haber provocado tal reacción.
Este tipo de episodios, que involucran confrontaciones directas y físicas con ciudadanos o usuarios de redes sociales, son inusuales para figuras públicas de alto perfil. Reflejan un patrón de comportamiento en el que la gestión de la crítica o el desacuerdo se maneja de una forma que va más allá de lo verbal, escalando a lo personal y, en este caso, a lo físico.
La recurrencia de estos eventos, tanto en su rol como presidente de Barcelona SC como ahora en la Alcaldía de Guayaquil, plantea interrogantes sobre la idoneidad de un temperamento tan explosivo en cargos de liderazgo y representación. La capacidad de controlar las emociones y mantener la compostura ante la confrontación es fundamental para cualquier figura pública, especialmente para quien ostenta un cargo tan importante como el de Alcalde.
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025
09/07/2025