(VIDEO) Ya ni en Guayaquil aguantan a Rescalvo, este periodista trató a Barcelona SC de equipo chico
El entrenador español ha hecho decaer la imagen de BSC y ni la prensa de Puerto Principal defienden el proceso
La crisis deportiva de Barcelona Sporting Club bajo la dirección técnica de Ismael Rescalvo ha traspasado las fronteras de la simple crítica al rendimiento y ha escalado hasta cuestionar la jerarquía histórica del club. El periodista ecuatoriano Joaquín Saavedra, durante el programa de análisis deportivo Al Toque, encendió la polémica con una frase contundente que resonó en el ambiente futbolístico de Guayaquil: “BARCELONA HA JUGADO LOS ÚLTIMOS PARTIDOS COMO UN EQUIPO CHICO”. Esta declaración refleja el sentir de una parte de la prensa que ya no tolera el bajo nivel que ha mostrado el 'Ídolo' del Astillero.
La crítica de Saavedra surgió tras el compromiso vital que Barcelona SC disputó ante Liga de Quito, un duelo directo por las aspiraciones en el torneo, donde el cuadro amarillo volvió a mostrar una imagen deslucida y sin capacidad de reacción. Para el analista, el problema no radica solo en los resultados, sino en la actitud y el planteamiento táctico que Rescalvo imprime al equipo, haciendo que el club más popular de Ecuador actúe con una mentalidad temerosa e inferior a su rival de turno.
El panel de Al Toque coincidió en señalar que el entrenador español, Ismael Rescalvo, no ha logrado mejorar el funcionamiento colectivo del equipo desde su llegada. Los números, especialmente en condición de local en el Estadio Monumental, son elocuentes y demuestran una preocupante falta de solidez. El equipo no solo ha perdido puntos clave, sino que ha sido superado en el juego, un hecho que la afición y la prensa guayaquileña, acostumbradas a la historia ganadora del club, no perdonan.
La frustración se magnifica al considerar el contexto de la derrota ante Liga de Quito, un rival directo y con el que Barcelona tiene una rivalidad histórica. La falta de ideas ofensivas, la escasa capacidad para generar juego y la fragilidad defensiva en momentos cruciales son síntomas de que el equipo no está a la altura de las exigencias, lo que provoca que un periodista de Guayaquil, la cuna del barcelonismo, catalogue su desempeño como el de un "equipo chico".
Este tipo de declaraciones tan duras, provenientes de un medio en la propia ciudad sede del club, demuestran que la paciencia con Ismael Rescalvo está agotada, incluso en el entorno mediático que suele ser más condescendiente. La incapacidad del técnico para capitalizar la calidad de su plantilla y, peor aún, para insuflarle el espíritu de "equipo grande" que se espera del 'Ídolo', lo ha puesto en el ojo del huracán y ha encendido las alarmas de la dirigencia.
La frase de Joaquín Saavedra, de alto impacto, resume la crisis que vive Barcelona SC en su año del centenario: un equipo que, en lugar de exhibir la jerarquía y la ambición de un gigante, ha adoptado una postura de resignación y conformismo, una señal inequívoca de que, a ojos de sus propios críticos, la gestión de Ismael Rescalvo está minando la identidad histórica del club.