Ya hubiera dejado atrás a IDV y LDU, mira cuántos puntos ha perdido Barcelona SC en el Monumental
El Ídolo ya podría estar saboreando el título de campeón, ha perdido 18 puntos
La derrota de Barcelona SC ante Macará, un golpe inesperado y doloroso, se sumó a una larga lista de resultados que han empañado la campaña del equipo en el Monumental durante 2025. El estadio, que tradicionalmente ha sido una fortaleza para el equipo, se ha convertido en una fuente de frustración y en un escenario de pérdidas de puntos cruciales. La hinchada, que siempre ha llenado las gradas con la esperanza de celebrar victorias, ha visto cómo su equipo ha dejado escapar una y otra vez la oportunidad de consolidarse en la cima de la tabla.
La lista de partidos en los que Barcelona ha perdido puntos en casa es alarmante. El equipo ha caído derrotado ante IDV, LDU, Manta FC y, más recientemente, Macará. Estas derrotas, que han sumado 12 puntos perdidos, han sido un duro golpe para las aspiraciones del club. Más allá de los resultados, el rendimiento en estos partidos ha sido motivo de preocupación, ya que en ocasiones el equipo no ha logrado mostrar el nivel que se espera de un contendiente al título. La falta de contundencia en el ataque y los errores defensivos han sido factores recurrentes en estas caídas.
A las derrotas se suman los empates, que aunque no son tan dolorosos como una derrota, también han significado una pérdida de puntos vitales en la carrera por el campeonato. Barcelona SC ha empatado en el Monumental con Técnico Universitario, Libertad FC y Deportivo Cuenca. Estos tres empates representan 6 puntos que se han escapado de las manos del equipo, sumando un total de 18 puntos perdidos en casa a lo largo de 2025. Esta cifra es un claro indicio de la irregularidad que ha caracterizado la temporada del equipo en su propio terreno de juego.
La irregularidad en casa es un problema que pone en serias dudas las posibilidades de Barcelona de campeonar este año. Un equipo que aspira a levantar el título no puede permitirse dejar escapar tantos puntos en su estadio. Los partidos de local son una oportunidad de oro para consolidar el liderazgo, ganar confianza y mantener una ventaja sobre los rivales. Al no lograr este objetivo, el equipo se ve obligado a jugar con la presión de tener que recuperar los puntos perdidos en canchas ajenas, lo que aumenta la complejidad de la temporada.
La situación actual es un reflejo de que el equipo no ha logrado encontrar un modelo de juego que le permita dominar los partidos en el Monumental. La falta de un plan B cuando las cosas no salen como se espera, la incapacidad de reaccionar ante la adversidad y la poca efectividad a la hora de concretar las oportunidades de gol, han sido factores que han contribuido a esta lamentable racha. Los aficionados, por su parte, han expresado su frustración en las gradas, y es comprensible que se pregunten si el equipo tiene lo necesario para competir por el campeonato.
La derrota ante Macará fue el último clavo en el ataúd de la paciencia de la hinchada. El equipo, que necesitaba una victoria para mantenerse cerca de la punta, no logró mostrar el nivel que se esperaba y cayó derrotado en un partido en el que la afición esperaba una respuesta contundente. El resultado no solo significó la pérdida de tres puntos, sino que también ahondó la brecha entre el equipo y su afición, que ha visto cómo sus esperanzas se desvanecen con cada partido que se juega en el Monumental.
La pregunta que se hacen todos en el barcelonismo es: ¿Podrá Barcelona SC campeonar este año con esta irregularidad en casa? La respuesta, por ahora, parece complicada. El equipo necesita corregir urgentemente sus fallas en el Monumental y convertir su estadio en la fortaleza que siempre ha sido. La única forma de recuperar la confianza de la afición y mantenerse en la carrera por el título es sumando de a tres en cada partido que se juegue en su casa. El tiempo corre y las oportunidades se agotan.
El próximo partido de local será una prueba de fuego para el equipo. La hinchada, aunque frustrada, espera ver un cambio de actitud y un rendimiento que demuestre que el equipo está comprometido con el objetivo de ser campeón. Los jugadores y el cuerpo técnico tienen una deuda con la afición y solo podrán saldarla con victorias. De lo contrario, la irregularidad en el Monumental será el factor que les impida levantar el título al final de la temporada.