Ya que solo queda pelear el 2do puesto en LigaPro, piensan en el 2026 y mira los jugadores que se irían de Barcelona SC
Ya hay una lista de jugadores que seguramente analizarán si se quedan o no la próxima temporada, por bajo rendimiento
Con la LigaPro escapándose y la única meta restante siendo asegurar la clasificación a copas internacionales mediante el segundo puesto, la dirigencia de Barcelona Sporting Club (BSC) ya está inmersa en la planificación para el 2026. La temporada actual, considerada un fracaso por la falta de títulos, exige una reestructuración profunda. El primer y más crucial paso para el nuevo ciclo es la elaboración de una lista de jugadores que, debido a su bajo rendimiento, no continuarán en el Ídolo del Ecuador.
La directiva y el cuerpo técnico, liderados por Ismael Rescalvo, están llevando a cabo un análisis riguroso de la plantilla. El criterio principal es el rendimiento individual que no ha estado a la altura de las expectativas de BSC. Esta depuración busca liberar masa salarial y cupos para extranjeros, permitiendo traer refuerzos de jerarquía. Varios nombres con experiencia se encuentran en la cuerda floja y deberán analizar si se quedan o no en la próxima temporada.
La defensa ha sido un punto débil, y la zona de los laterales parece ser la más afectada por la inminente limpieza. Jugadores como Aníbal Chalá y Mario Pineida, quienes en teoría deberían ser titulares de jerarquía, no han ofrecido la solidez ni la profundidad esperadas. A ellos se suma Willian Vargas, cuya regularidad y nivel han estado por debajo de lo necesario para un club con las aspiraciones de Barcelona. La posible salida de estos tres laterales obligaría al club a renovar por completo sus carriles.
En el mediocampo y las posiciones de ataque, también hay nombres que no han justificado su permanencia. Jeison Mina, a pesar de su potencial, no ha logrado consolidarse ni mostrar la regularidad esperada para ser una pieza de recambio segura. De igual forma, la continuidad de Gabriel Cortez ha sido un tema recurrente de debate; el Loco ha tenido destellos, pero su rendimiento no ha sido constante, y su salario podría ser destinado a un jugador que ofrezca mayor impacto ofensivo.
Otro nombre que figura en el análisis de las posibles salidas es el de Cristhian Solano. El extremo, que llegó como una promesa o un refuerzo para dar profundidad a la banda, ha tenido una participación escasa y poco efectiva. Su bajo impacto en el juego lo coloca entre los futbolistas de los que la dirigencia buscará desprenderse para liberar un espacio en el plantel y conseguir un jugador que pueda ser una alternativa real en la ofensiva.
La salida de Jeison Mina, Aníbal Chalá, Mario Pineida, Willian Vargas, Gabriel Cortez y Cristhian Solano liberaría una parte importante de la nómina y obligaría a la dirigencia a moverse con inteligencia en el mercado. Para que Barcelona SC pueda aspirar a la gloria en 2026, necesita jugadores comprometidos y de alto rendimiento. El club debe negociar finiquitos o buscar transferencias para estos elementos, sentando las bases de una reconstrucción que tiene como prioridad el éxito deportivo inmediato.
