Ya se quejó Tiago Nunes y así le puso el pie la LigaPro a Liga de Quito que peleaba el tricampeonato
El cuadro albo ha tenido complicaciones durante la temporada, según contó Isaac Álvarez
La búsqueda del anhelado tricampeonato por parte de Liga de Quito (LDU) en el fútbol ecuatoriano se vio empañada por lo que el club y su cuerpo técnico consideraron un obstáculo insuperable: la rigidez en la calendarización de la LigaPro. La participación simultánea de LDU en torneos internacionales, como la Copa Libertadores, exigió un esfuerzo físico extremo del plantel. Sin embargo, el presidente del club, Isaac Álvarez, denunció públicamente que la LigaPro no brindó la colaboración esperada para gestionar un cronograma que permitiese a los 'albos' competir al máximo nivel en ambos frentes.
La queja se cristalizó en la mención de un caso específico que, según Álvarez, resultó determinante para las aspiraciones del equipo dirigido por Tiago Nunes: el partido contra el Manta FC. El presidente recordó que el encuentro se disputaba inmediatamente después del regreso de la delegación de un exigente compromiso en Brasil por Copa Libertadores, dejando a los jugadores con un mínimo tiempo de descanso y recuperación. La directiva de LDU solicitó el aplazamiento del partido a una fecha FIFA (periodo sin actividad liguera), pero la respuesta de la LigaPro fue un tajante "no se aceptaba" al día martes, apenas unas horas antes del compromiso.
Este rechazo se percibió internamente como un "poner el pie" a las ambiciones de Liga de Quito. Al verse obligados a jugar con la plantilla fatigada o, como sucedió en la práctica, utilizar un equipo alterno para resguardar a los titulares para la Libertadores, LDU perdió puntos cruciales en el torneo local. Isaac Álvarez resumió la frustración al señalar una aparente falta de criterio consistente por parte del organismo rector: "Hemos tenido otros partidos que quisimos jugar un poco antes y tampoco, y después, en otras ocasiones, sí. Entonces, es complicado", evidenciando un doble rasero en las decisiones administrativas.
La postura de la LigaPro, amparada en la necesidad de mantener un calendario ordenado y cumplir con los timings de transmisión y finales, se enfrentó a la realidad deportiva de un equipo que representaba al país en el ámbito continental. El técnico Tiago Nunes se sumó a las críticas, lamentando la falta de "apoyo" y "sensibilidad" para entender los tiempos de descanso necesarios, especialmente para un plantel que acumulaba un alto desgaste físico y mental. Esta situación obligó al estratega brasileño a tomar decisiones arriesgadas, sacrificando resultados en el torneo local a favor de la Copa, una estrategia que finalmente afectó la regularidad en la LigaPro.
El impacto directo de esta negativa se sintió en la carrera por el tricampeonato. Al ceder puntos por cansancio o por jugar con suplentes, Liga de Quito permitió que sus rivales directos, principalmente Independiente del Valle, ganaran terreno en la tabla de posiciones. La denuncia de Álvarez sugiere que, si bien el equipo demostró ser competitivo y resiliente, la falta de gestión en el calendario fue un factor externo que minó sus posibilidades de llegar a la fase decisiva de la LigaPro con la misma frescura y ventaja que sus competidores.