Los camisetazos en el fútbol no existen, todos se van siempre por el mejor postor
Los futbolistas siempre darán prioridad al mejor postor
En estos últimos tiempos mucho se ha hablado de los famosos “camisetazos”, es decir, cuando los jugadores de una institución deportiva se marchan al acérrimo rival debido al dinero. Uno de los ejemplos más famosos de camisetazos en el mundo, fue el fichaje de Luis Figo, jugador de ese entonces del FC Barcelona, al Real Madrid.
A pesar de lo que muchos fanáticos dicen acerca de los camisetazos y la poca ética que podrían llegar a tener los deportistas que la comentan, en lo personal yo pienso que todos los jugadores están en su completo derecho de realizarlo. Los jugadores de fútbol son profesionales, especialmente cuando se trata de cobrar.
Uno de los casos más sonados a nivel sudamericano fue el de Óscar Ruggeri. El central argentino no solamente jugó varios años en Boca Juniors, sino que también fue un canterano xeneize. Tras la salida de Diego Armando Maradona del cuadro azul y oro, el club tuvo varios problemas económicos y eso llevó a Ruggeri a fichar por River Plate.
En varias entrevistas, que cada persona puede escuchar, Óscar Ruggeri siempre mencionó que su traspaso a River, siendo canterano de Boca Juniors, fue la mejor decisión que tomó en su vida futbolística. Es justo recordar que aquel equipo millonario del 85-86, ganó absolutamente todo lo que jugó.
En el país podemos nombrar a varios futbolistas que vistieron las remeras tanto de Barcelona Sporting Club como la de Club Sport Emelec. Entre esos deportistas encontramos a: Carlos Luis Morales, Hólger Quiñónez y Mario Saralegui. En cambio, en el caso de equipos de la sierra tenemos a Alex Darío Aguinaga que jugó en el Deportivo Quito, pero años después regresó al país para jugar con la camiseta de Liga Deportiva Universitaria. ¡Esto es dinero!
El “camisetazo” de Carlos Luis Morales
Todos los hinchas de Barcelona Sporting Club recuerdan con cariño a Carlos Luis Morales por sus grandes participaciones contra equipos como River Plate, pero sobre todo, lo recuerdan como parte del equipo torero que fue subcampeón de la Copa Libertadores 1990. Sin embargo, ese cariño entre jugador e hincha sufrió una gran ruptura en 1997 cuando Morales decidió jugar una temporada en Emelec.