Dijeron que quiso ir a insultar a Beccacece pero la verdadera reacción de Preciado cuando salió y no se vio en TV

Captaron por un celular cómo fue que salió realmente Preciado a la banca, cuando dijeron que estaba muy enojado

Selección Ecuatoriana / Foto: Infobae
Selección Ecuatoriana / Foto: Infobae
Foto de David Alomoto
Autor
Publicado:

La situación generada por la sustitución de Ángelo Preciado a los 27 minutos del partido contra México trascendió la cancha, con reportes iniciales de la televisión mexicana sugiriendo una confrontación directa con el DT Sebastián Beccacece. Sin embargo, la versión de periodistas ecuatorianos como Andrés Muñoz introdujo un matiz crucial, buscando desmentir la narrativa de un intento de insulto. La realidad de lo que ocurrió fuera del foco de las cámaras apunta a una reacción de profunda frustración personal más que a un acto de insubordinación.

Según la versión defendida por Andrés Muñoz, la supuesta confrontación directa o el intento de insulto a Beccacece por parte de Preciado nunca existió. "No hubo ninguna situación de Preciado hacia Beccacece", fue la afirmación central, que buscó calmar las aguas sobre la existencia de una grieta insalvable en el camerino. Esta versión sugiere que la visible molestia de Preciado no se tradujo en una agresión verbal hacia el entrenador.

La verdadera reacción del lateral, que no fue captada por la señal de televisión que se centró en el cambio, fue de intensa frustración y enojo consigo mismo. Al ser sustituido tan prematuramente por una actuación deficiente, Preciado habría manifestado su rabia caminando hacia el banco y golpeando objetos o expresando su malestar de forma vehemente, pero lejos del entrenador, tal como reportaron algunos medios basándose en la versión del cuerpo técnico.

La intervención de miembros del cuerpo técnico y compañeros en el banco de suplentes, reportada por varios medios, es un punto que apoya la idea de una fuerte reacción emocional. Aunque no haya habido un insulto dirigido, su enojo fue tan notorio que requirió la contención de sus colegas para evitar que la situación escalara a un incidente público mayor. Esto subraya la alta carga de tensión que generó la decisión de Beccacece.

La diferencia entre la versión inicial del periodista Christian Martinoli, que habló de un jugador queriendo "decirle de todo" a Beccacece, y la posterior versión de Muñoz y otros, radica en el destino de la rabia del jugador. Mientras una apuntaba a la ruptura de la relación con el DT, la otra sugería que el lateral estaba lidiando con su humillación deportiva, sintiéndose "roto" por la decisión de ser reemplazado tan pronto.

Cargando...

La declaración de Andrés Muñoz funcionó como un intento de control de daños para la imagen interna de la selección. Reconoce el enojo (inevitablemente captado por los gestos del jugador) pero desactiva la bomba de la insubordinación directa. De esta manera, el problema se recalibra de un conflicto disciplinario a una reacción emocional desmedida, pero controlada, dejando en claro que el malestar de Preciado, aunque real, no se dirigió a insultar al seleccionador.

LO MÁS RECIENTE