Ecuador no jugó a nada pero para cuidar su puesto, la excusa de Beccacece tras empatar contra México
El equipo de la Tri estuvo desconocido en el campo de juego, Beccacece quiso cuidar su puesto y dio esta excusa
Las declaraciones de Sebastián Beccacece tras el empate de Ecuador contra México han generado controversia, siendo interpretadas por un sector de la prensa como una "excusa" para justificar el desempeño del equipo, que no brilló en el campo de juego. El técnico argentino, al ser cuestionado sobre el bajo volumen de ataque y las dificultades del equipo, optó por desviar el foco hacia el perfil de los jugadores que utilizó, defendiendo su valentía por encima del rendimiento colectivo.
El núcleo de la argumentación de Beccacece se centró en la disparidad de ligas de procedencia de sus convocados. "Hemos jugado con jugadores que no están en las mejores ligas y competimos muy pero muy bien. Hoy a excepción de Pacho ninguno juega en las 5 ligas más grandes y me parece que han representado bien a la selección", afirmó. Con esta afirmación, el DT buscó resaltar que el empate contra un rival de jerarquía como México, y en condición de visitante, es un logro significativo dadas las supuestas limitaciones individuales de la plantilla.
Sin embargo, esta línea argumental es vista con escepticismo, pues minimiza la responsabilidad táctica del cuerpo técnico en la falta de propuesta ofensiva. Para sus críticos, la calidad de los jugadores que Ecuador tiene en Europa (como Moisés Caicedo, Pervis Estupiñán, Piero Hincapié y el propio Willian Pacho) es suficiente para exigir un desempeño más ambicioso. Al centrarse en la excepción de Pacho y en la liga de sus compañeros, el entrenador parece querer desviar la atención de la falta de un plan de ataque más elaborado que rompa la solidez defensiva que él mismo implementó.
La otra parte de su defensa recayó en la inexperiencia de algunos convocados, presentándolo como un mérito propio el haberlos puesto a competir. "Si revisamos el partido de Estados Unidos y México podemos observar que esta selección da la cara y muestra recursos con chicos que tienen 2, 3, apenas 5 partidos en la selección e intentan jugar de igual a igual. Para mí es muy valioso", sentenció. Esta frase, aunque busca destacar el coraje y la personalidad de los jóvenes, suena a justificación por las imprecisiones y errores que se evidenciaron en el encuentro.
La percepción de "excusa" radica en que, a pesar de los argumentos de Beccacece, la selección ecuatoriana mostró una notoria falta de ideas en la creación de juego y un pobre volumen ofensivo, una crítica recurrente en su ciclo. El empate, aunque suma en el ranking FIFA para aspirar al Bombo 2 del Mundial, no convence a la afición que espera ver al equipo dar un salto de calidad en el juego colectivo, más allá de la actitud o la edad de los futbolistas.
En conclusión, las palabras del entrenador, aunque pueden interpretarse como un espaldarazo a la entrega de sus dirigidos, no lograron silenciar a los críticos que lo acusan de priorizar la estabilidad de su puesto por encima de la autocrítica. Beccacece vendió el empate como una proeza de valentía de un equipo con limitaciones de ligas y experiencia, mientras que la prensa y la hinchada siguen esperando que la calidad de Ecuador se traduzca en un fútbol más audaz y convincente.
