Jugó en BSC y no fue al Mundial con la Tri porque le gustaba la fiesta, mira a lo que se dedica ahora Edwin Villafuerte
Edwin Villafuerte se dedica a ser preparador de arqueros, se desempeña en esta función en el club Insutec de Quevedo
La carrera de Edwin Villafuerte es una de esas historias en el fútbol ecuatoriano que combinan el talento innato con las decisiones fuera de la cancha. Recordado por su paso como arquero en Barcelona Sporting Club y por ser parte de la Selección Ecuatoriana que clasificó al Mundial de Alemania 2006, su figura siempre estuvo rodeada de comentarios sobre su potencial y, a la vez, sobre ciertos aspectos de su vida personal que pudieron haber influido en su trayectoria.
Villafuerte fue un arquero con grandes reflejos, agilidad y una presencia imponente bajo los tres palos. Su tiempo en Barcelona SC lo consolidó como uno de los porteros más destacados del país, ganándose el cariño de la hinchada "torera" y la confianza de los seleccionadores para formar parte del histórico equipo mundialista.
Sin embargo, a pesar de su innegable talento, Edwin Villafuerte nunca logró afianzarse como el arquero titular indiscutible de la Selección en el Mundial. Y una de las razones más mencionadas en el entorno futbolístico, que él mismo ha reconocido en varias ocasiones, fue su afición por la fiesta y la vida nocturna. Este estilo de vida, que no siempre iba de la mano con la alta disciplina que exige el fútbol profesional, le habría pasado factura en momentos clave.
La percepción general es que si Villafuerte hubiera mantenido un régimen más estricto y enfocado, su carrera habría alcanzado niveles aún más altos y quizás habría tenido un rol más protagónico en citas importantes como la Copa del Mundo. Su historia es un recordatorio de cómo el talento puede verse opacado por factores externos al campo de juego.
Hoy en día, lejos de los focos de los grandes estadios y de los rumores de la vida nocturna, Edwin Villafuerte ha encontrado una nueva pasión y un nuevo rol en el fútbol. Ha colgado los guantes como jugador profesional, pero sigue muy ligado al deporte que ama, ahora desde la formación.
Actualmente, Edwin Villafuerte se dedica a ser preparador de arqueros. Con toda la experiencia acumulada en su extensa carrera bajo los tres palos, incluyendo su paso por la Selección, ahora comparte sus conocimientos con las nuevas generaciones de guardametas que sueñan con llegar al profesionalismo.
Su labor la desempeña específicamente en el club Insutec de Quevedo, un equipo que milita en la segunda división del fútbol ecuatoriano. Villafuerte ha encontrado en esta función una manera de retribuir al fútbol lo que le dio, utilizando su experiencia para guiar y pulir a jóvenes talentos, ayudándolos a evitar los errores que él mismo pudo haber cometido en su momento.
La historia de Edwin Villafuerte es, en cierto modo, una redención. De ser un jugador con un talento inmenso que, por sus decisiones fuera de la cancha, no siempre aprovechó al máximo su potencial mundialista, hoy se ha transformado en un mentor. Se dedica a la formación de arqueros, aportando su sabiduría y experiencia para que otros futbolistas puedan alcanzar sus sueños, quizás con una disciplina que él, en su momento, no siempre mantuvo.
