Alexander Domínguez pegó el grito en el cielo por el horario que pusieron ante Barcelona SC, esto dijo
El portero ecuatoriano no ocultó su malestar por tener que jugar a las 15h00 en Guayaquil
El experimentado arquero de Liga de Quito, Alexander Domínguez, elevó su voz de protesta no contra un rival o un árbitro, sino contra una decisión organizativa: el horario inusual impuesto para el crucial enfrentamiento ante Barcelona SC. El jugador, conocido por su trayectoria y liderazgo, expresó su inconformidad con que un partido de tanta trascendencia se programara a las 3 y media de la tarde (15:30), rompiendo con la tradición de los grandes encuentros en horario nocturno o vespertino más fresco.
La principal preocupación de Domínguez radicaba en la acumulación de partidos con poco tiempo de descanso y en las condiciones climáticas que implica jugar en la tarde guayaquileña. El portero señaló que su equipo venía de disputar otro encuentro importante en condiciones distintas, al mencionar: “Nosotros tenemos que adaptarnos a lo que se presenta y eso es dos partidos en corto tiempo, con Emelec jugamos en la noche y hoy con BSC jugamos a las 3 y media.” Este contraste evidencia el desafío físico impuesto a la plantilla, obligada a cambiar drásticamente el ritmo de recuperación y el desgaste metabólico.
La crítica de 'Dida' se volvió más personal y contundente al aludir a su edad y a la falta de costumbre en ese tipo de programaciones. Subrayó la excepcionalidad de la hora elegida al decir: "Tengo 38 años y hace mucho tiempo no ponen el partido en este horario prime time". Al mencionar "prime time" de forma irónica, Domínguez puso en relieve que, si bien la hora central de la tarde puede ser considerada un momento de alta audiencia en algunos contextos, es físicamente exigente para los atletas, especialmente para los más veteranos, en el clima cálido y húmedo de Guayaquil.
Esta declaración del arquero va más allá de un simple lamento; es una advertencia sobre el impacto del horario en el rendimiento deportivo y en la salud de los futbolistas. Jugar a las 15:30 en el Monumental implica enfrentar el pico de calor y humedad, factores que incrementan el riesgo de deshidratación y fatiga, afectando la calidad del juego y la resistencia de los jugadores, un aspecto que un deportista de su experiencia siente profundamente.
El contraste con el partido anterior contra Emelec, disputado en horario nocturno (generalmente a las 19:00 o similar, como lo confirman búsquedas recientes), realza la dificultad logística para la preparación de Liga de Quito. Los equipos deben ajustar su alimentación, hidratación y el entrenamiento de aclimatación de manera exprés para enfrentar un cambio tan drástico, una carga que el portero considera innecesaria para un encuentro que ya de por sí exige el 100%.
La queja de Alexander Domínguez sobre el horario del clásico es un llamado de atención a los organizadores de la Liga Pro sobre la necesidad de considerar el bienestar físico de los jugadores al momento de programar partidos de alta intensidad. Su experiencia como uno de los líderes y jugadores de mayor edad en el campo le da autoridad para criticar una decisión que, aunque busca maximizar la visibilidad del evento, compromete las condiciones ideales para que los equipos ofrezcan su mejor fútbol.