Así hizo de menos Mariano Closs a Liga de Quito, si elimina a Palmeiras y llega a la final de Libertadores
El reconocido periodista argentino habló de LDU pero sin siquiera ver un partido del Rey de Copas
El reconocido relator argentino Mariano Closs encendió una fuerte polémica en el continente con sus comentarios acerca de Liga de Quito y su inesperado éxito en la Copa Libertadores, especialmente tras la contundente victoria sobre Palmeiras en la semifinal de ida. La crítica del periodista, conocida por su amplia trayectoria narrando partidos de Copa, fue inusualmente despectiva al sugerir que una hipotética llegada de LDU a la final sería un "alivio" para el ganador de la otra llave, sea Racing o Flamengo.
La esencia de la subestimación de Closs residió en calificar a Liga de Quito como un equipo "débil" en comparación con el poderoso Palmeiras. Según el análisis —o más bien la presunción— del relator, si la "U" lograba eliminar al Verdao, no sería tanto por su mérito futbolístico, sino por alguna circunstancia coyuntural que facilitaría el triunfo al rival en la final. Esta posición implícitamente minimiza la campaña histórica de los ecuatorianos, que han demostrado solidez y un juego efectivo para alcanzar la fase semifinal.
Lo que resultó más llamativo y generó mayor indignación en el público, especialmente en Ecuador, fue la sorprendente confesión que acompañó a su crítica. Closs admitió abiertamente que no había visto los partidos de Liga de Quito durante este año en la Copa Libertadores. Este hecho puso en entredicho la base de su juicio, ya que se atrevió a minimizar el potencial de un semifinalista del torneo continental sin tener conocimiento directo de su desempeño ni de su evolución futbolística reciente.
Este reconocimiento de no seguir la campaña de la "U", a pesar de ser uno de los principales analistas de la Copa en la televisión internacional, es lo que hizo que sus palabras se percibieran como un claro mirar por debajo del hombro. En lugar de basar su opinión en hechos y rendimiento reciente, Closs pareció apoyarse en una etiqueta preestablecida sobre el fútbol ecuatoriano o una comparación histórica desactualizada, despojando a Liga de la seriedad que merece un equipo en semifinales.
La postura de Closs no solo generó controversia, sino que también sirvió como una motivación adicional para el equipo de Liga de Quito y su afición. Las declaraciones de analistas que minimizan su valía suelen ser un combustible poderoso en el fútbol sudamericano. La eliminación de un gigante como Palmeiras, y la eventual llegada a la final, se convertirían en la respuesta más contundente a aquellos que, desde el periodismo, se atreven a descalificar sus logros sin haber presenciado el fútbol que los llevó hasta esa instancia.
El fútbol, una vez más, tiene la oportunidad de demostrar que las etiquetas y las presunciones pueden romperse. Si Liga de Quito confirma su clasificación a la final de la Copa Libertadores, habrá silenciado a críticos como Mariano Closs, demostrando que su lugar en la élite continental es producto de un trabajo bien hecho y no de un golpe de suerte, obligando a la prensa especializada a mirar con respeto y a analizar su juego con la rigurosidad que se espera.