Campeón de América con Liga de Quito y una lesión le acabó la carrera en Barcelona SC, hoy alquila canchas sintéticas
Además de seguir con su carrera como asistente técnico, también emprendió con alquiler de canchas. Se trata de Jairo Campos
La historia de Jairo Campos es un testimonio de las glorias y los reveses del fútbol profesional. El recio defensor central alcanzó la cima de su carrera con Liga Deportiva Universitaria (LDU), donde fue parte fundamental del equipo que conquistó la Copa Libertadores 2008, el hito más grande en la historia del fútbol ecuatoriano a nivel de clubes. Tras ese éxito continental, Campos se consolidó como un referente en la zaga central de la selección nacional.
Paradójicamente, el destino de Jairo Campos lo llevó a vestir la camiseta de Barcelona Sporting Club (BSC), uno de los grandes rivales de LDU. Sin embargo, su paso por el cuadro Canario no estuvo marcado por los festejos, sino por la mala fortuna. Fue en Guayaquil donde una grave lesión de rodilla truncó prematuramente su carrera. Esta inoportuna lesión, de la que nunca pudo recuperarse plenamente para rendir al máximo nivel, obligó al zaguero a colgar los botines antes de lo que su talento y su edad hubieran dictado.
Una vez terminada su etapa como jugador, Campos, fiel a su pasión por el fútbol, no se alejó completamente del deporte. El exdefensor decidió volcar su experiencia en la formación y la táctica, iniciando una nueva etapa como asistente técnico. Esta faceta le ha permitido mantenerse ligado al campo de juego, compartiendo su conocimiento con nuevas generaciones y aspirando a consolidar una carrera detrás de la línea de cal, aprovechando su vasta experiencia en torneos internacionales.
Paralelamente a su trabajo como asistente técnico, Jairo Campos demostró tener un fuerte espíritu emprendedor al incursionar en el mundo de los negocios. Para asegurar su futuro fuera del salario de un club, el excampeón de América decidió invertir en un nicho en crecimiento: el alquiler de canchas sintéticas. Esta iniciativa no solo es un negocio rentable, sino que también lo mantiene conectado con el fútbol base y amateur, el lugar donde muchos de sus seguidores van a practicar su deporte favorito.
El proyecto de las canchas sintéticas simboliza la tenacidad de Jairo Campos. Así como fue un defensor implacable, hoy es un empresario que gestiona su propio espacio deportivo. Este negocio le permite obtener ingresos estables y reinvertir en la comunidad, ofreciendo infraestructura de calidad. La imagen del Campeón de América manejando su propio emprendimiento es un ejemplo de resiliencia y planificación financiera para los futbolistas profesionales.
Hoy, Jairo Campos representa un modelo de atleta que supo reponerse a un final de carrera frustrante. De la gloria continental con Liga y la amarga lesión en Barcelona SC, ha pasado a ser un trabajador incansable que sigue en el fútbol como asistente técnico y como dueño de su propio negocio. Su historia es un claro ejemplo de cómo la disciplina y la visión de futuro son cruciales para el éxito, tanto dentro como fuera de la cancha.