El 10 de Emelec que como le trajeron a Cueva mejor se fue gratis, hoy brilla en Sao Paulo y hasta Beccacece ya lo llamó
No tuvo oportunidades en Emelec y tampoco quisieron renovarle el contrato, se fue y ahora es el 10 en el cuadro brasileño
La historia de Didier Nazareno se ha convertido en un caso que ejemplifica la difícil transición de los jóvenes talentos en el fútbol ecuatoriano. Considerado una de las promesas de Emelec, donde portaba el simbólico número 10, su partida del club eléctrico se dio en el contexto del fichaje estelar de Christian Cueva. Nazareno, ante la llegada de una figura internacional para su misma posición, y con pocas oportunidades en el primer equipo, optó por una salida que resultó insólita para un jugador con su proyección: se marchó gratis, sin dejar rédito económico para las arcas de Emelec.
La información revelada por periodistas como José Carlos Vásquez subraya la inusual forma en que se concretó su traspaso. Didier Nazareno fue cedido al São Paulo de Brasil de manera gratuita. Aunque Nazareno se incorporó inicialmente a las categorías formativas del gigante brasileño (el equipo Sub-20, según reportes), la cesión libre de un juvenil con un potencial tan alto es un claro indicio de la falta de interés de Emelec por asegurar su renovación o capitalizar su venta, dejando escapar un activo valioso por no brindarle continuidad o un proyecto claro.
El destino le ha sonreído rápidamente en Brasil. Aunque llegó a un equipo de reservas, la calidad de Didier Nazareno ha deslumbrado en la cantera de São Paulo, uno de los clubes con mejor infraestructura y scouting de Sudamérica. Es en el país carioca donde ha encontrado la plataforma para destacar, desarrollando su juego y justificando por qué se le había otorgado el "10" en Emelec. Su nivel ha generado un boom de expectativas, pues su nombre ya se menciona como una joya a ser pulida para el primer equipo del Tricolor Paulista.
El mejor espaldarazo a su talento no proviene de su nuevo club, sino de la propia Selección Ecuatoriana. Se ha conocido que el entrenador Sebastián Beccacece ya ha puesto sus ojos en Nazareno, incluyéndolo en los recientes sparrings de La Tri. Este tipo de llamados no solo buscan observar su crecimiento, sino que son una muestra de que, a pesar de su corta edad (16 años en el momento de su llegada a Brasil), el cuerpo técnico nacional ve en Didier Nazareno un futuro integrante del combinado absoluto.
La historia de Nazareno en Emelec se resume en una falta de fe en el talento de casa. La directiva del Bombillo no le ofreció las garantías o la renovación contractual necesaria, sumado a que la llegada de un jugador mediático como Cueva copó el espacio que podía haber ocupado. Nazareno, al no ver oportunidades y no contar con un contrato que lo ligara a largo plazo, tomó la decisión de buscar su futuro lejos, una elección que, al verlo brillar en una de las canteras más importantes de Brasil, se revela como la más acertada para su progresión.
Hoy, la narrativa del "10" que se fue gratis y triunfa en Brasil es un recordatorio para los clubes de la LigaPro sobre la necesidad de valorar y retener a sus jóvenes promesas. Didier Nazareno, quien salió por la puerta de atrás en Emelec, no solo se ha afianzado en el São Paulo, sino que su nombre ya está marcado en rojo en la agenda de la Selección Ecuatoriana, demostrando que su potencial siempre fue digno de la camiseta "10", sin importar en qué club de Sudamérica la esté vistiendo.
