Hinchas de Emelec entraron a robar en un MiniMarket luego de la victoria contra Aucas y hay video

Emelec le ganó al Aucas por la cuenta de 1 a 2 en el estadio de Chillogallo. Lo lamentable se dio unas horas después ya que un grupo de hinchas del equipo eléctrico en Buena Fé, se metieron a un MiniMarket y empezaron a robar productos sin que su dueño pueda hacer mayor cosa. De lo que se sabe la policía ya tiene identificados a estos sujetos y tomarán medidas.

Las barras bravas, como "La Boca del Pozo" de Emelec, han estado involucradas en una serie de incidentes violentos que han empañado la imagen del club y del fútbol ecuatoriano en general. Estos sucesos a menudo ocurren en el contexto de los partidos, especialmente en los Clásicos del Astillero contra Barcelona, pero también en otros encuentros. Los disturbios no se limitan a enfrentamientos con la afición rival; en varias ocasiones, la violencia se ha dirigido hacia los propios jugadores, la policía y la propiedad pública y privada.

Un ejemplo notable de la violencia intra-afición ocurrió en abril de 2024, cuando hinchas de Emelec se enfrentaron entre sí en la general del Estadio George Capwell, un incidente que se atribuyó a la división interna de la barra. Se registraron lanzamientos de botellas y golpes, y el altercado se extendió a los exteriores del estadio, dejando varias personas heridas. Estos episodios no solo causan pánico entre los asistentes, sino que también ahuyentan a las familias y a los aficionados que buscan disfrutar de un ambiente seguro.

Además de las peleas, se han documentado agresiones contra los jugadores del propio equipo, especialmente después de derrotas o malos resultados. En abril de 2023, tras una derrota contra El Nacional, un grupo de aficionados de Emelec esperó a los futbolistas en los exteriores del estadio y les arrojaron objetos, profiriéndoles insultos. Este tipo de violencia es especialmente preocupante, ya que demuestra cómo la frustración por los resultados deportivos puede llevar a actos de agresión contra quienes representan al club.

Los robos y el vandalismo también forman parte del historial de algunos individuos vinculados a la barra. En 2016, cuatro supuestos hinchas de Emelec fueron capturados en Lima, Perú, por robar en un centro comercial, aprovechando el viaje para un partido de la Copa Sudamericana. Aunque estos actos no representan a la totalidad de la afición, sí ponen de manifiesto la presencia de elementos criminales dentro de los grupos organizados. El propio club ha tenido que lidiar con estos problemas, como cuando en 2019 se vieron obligados a buscar a un supuesto hincha que había robado en el mismo estadio Capwell después de un partido.

Los disturbios con la policía también son recurrentes. En los últimos años, se han reportado enfrentamientos entre la barra brava y las fuerzas del orden en los exteriores del estadio, con lanzamiento de objetos y uso de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Estos incidentes no solo alteran el orden público, sino que también generan un ambiente de inseguridad para los residentes y comerciantes de las zonas aledañas a los estadios.

En conclusión, el historial de la barra de Emelec, como el de muchas otras en el fútbol mundial, está marcado por incidentes de violencia que incluyen peleas entre facciones rivales, agresiones a jugadores y miembros del cuerpo técnico, y actos delictivos como robos. Si bien estos actos son perpetrados por una minoría, han tenido un impacto significativo, resultando en sanciones para el club y afectando la experiencia de la gran mayoría de aficionados que asisten a los partidos en paz. El desafío para las autoridades y los clubes es contener a estos grupos para garantizar que el fútbol sea un evento seguro y familiar.