La IA respondió quién ha sido el peor presidente de Barcelona SC en 100 años
La Inteligencia Artificial hizo un análisis detallado y sacó sus propias conclusiones ¿Coincides?
Elegir al "peor" presidente en la centenaria historia de Barcelona Sporting Club es un ejercicio doloroso, pero necesario para entender las raíces de su inestabilidad crónica. Si bien el club ha pasado por diversas gestiones cuestionables, la de Eduardo Maruri Miranda (2007-2010), en conjunto con sus vicepresidentes Luis y Antonio Noboa, se alza como el período que causó el daño financiero y deportivo más estructural y duradero en el inicio del siglo XXI, llevando al equipo a una crisis que casi le cuesta la categoría.
El principal flagelo de esta directiva fue la catástrofe económica. La gestión de Maruri no solo dejó un déficit multimillonario, sino que se caracterizó por firmar contratos que hipotecaron el futuro del club. El caso paradigmático es el del delantero argentino Rolando Zárate. Fichado por un alto costo, Zárate pasó más tiempo lesionado que jugando, pero su salida generó una demanda que obligó al club a pagarle una cifra cercana a los $1.6 millones de dólares; un verdadero "fraude" financiero que la institución arrastró por años y que marcó un precedente ruinoso.
El desorden económico tuvo su espejo en el campo de juego. La inestabilidad administrativa y el derroche en fichajes improductivos se tradujeron en un desastre deportivo. El año 2009 es, hasta hoy, recordado por la afición 'torera' con amargura: Barcelona SC firmó su peor rendimiento histórico, terminando en el décimo lugar de la tabla y salvándose milagrosamente del descenso a la Serie B. La amenaza de perder la categoría, el miedo más grande de la hinchada, fue una realidad palpable durante esta administración.
Si bien gestiones como la actual, con Antonio Álvarez, han enfrentado una inestabilidad institucional sin precedentes debido a pugnas políticas y legales, el tipo de daño es diferente. Álvarez lidia con un limbo administrativo y la alta deuda histórica, pero hasta la fecha no ha generado un nuevo "fraude Zárate" ni ha puesto al equipo al borde de la Serie B. El problema de Álvarez es de legalidad y política; el de Maruri fue de ruina financiera y deportiva inmediata.
La gestión de Maruri fue tan insostenible que culminó con la renuncia del propio presidente antes de finalizar su periodo en 2010, dejando el club en un estado de caos y percibido como una plataforma para intereses ajenos al fútbol. El desfile de técnicos y jugadores de alto costo que no rindieron (como el DT Benito Floro, cuya demanda también costó millones) consolidó un período de profunda inestabilidad y falta de seriedad en el manejo de la institución más grande del país.
Analizando el impacto a largo plazo y la gravedad del riesgo asumido, el peor presidente en la historia reciente de Barcelona SC es Eduardo Maruri Miranda. Su gestión no solo generó el mayor hueco financiero del siglo XXI con contratos ruinosos y juicios costosos, sino que también llevó al equipo a su peor crisis deportiva, poniéndolo al borde del descenso. El daño estructural y la hipoteca financiera que dejó fueron más perjudiciales que cualquier inestabilidad política posterior.
