Le perdieron el respeto a Barcelona SC, el equipo de Segunda Categoría que lo llamó "coqueta" como a Emelec
De forma insólita, luego que Cuenca Juniors los eliminó de Copa Ecuador se siguen burlando del Ídolo del Astillero
La dolorosa eliminación del Barcelona Sporting Club (BSC) a manos del Cuenca Juniors, un equipo de Segunda Categoría, no solo significó un fracaso deportivo en la Copa Ecuador, sino que también abrió la puerta a una ola de burlas sin precedentes. La humillante derrota ha provocado que el respeto que históricamente infundía el Ídolo del Astillero se diluya, permitiendo que incluso los clubes más modestos del país se mofen de su situación.
El equipo que logró la gesta histórica, el Cuenca Juniors, fue el primero en tomar una actitud desafiante. Conscientes del impacto de su victoria, la directiva o el área de comunicación del club decidió lanzar un mensaje a través de sus redes sociales que no solo celebró la clasificación, sino que también humilló públicamente al gigante guayaquileño. Esta actitud de escarnio posterior a la eliminación recalca la pérdida de autoridad moral del BSC en el ámbito futbolístico local.
El mensaje del Cuenca Juniors fue particularmente hiriente al utilizar el término "coqueta", un epíteto que tradicionalmente ha sido asociado en el folclore futbolístico ecuatoriano al Emelec, el clásico rival de Barcelona. Al aplicar esta etiqueta al propio BSC, el Cuenca Juniors equiparó al Ídolo con su archirrival en términos de debilidad y vulnerabilidad. De forma insólita, la burla buscó degradar la imagen de Barcelona colocándolo al mismo nivel de crítica que su eterno antagonista.
La Pérdida de Respeto: El Costo de un Fracaso Histórico
La osadía de un club de Segunda Categoría al llamar "coqueta" al equipo más popular de Ecuador demuestra una clara pérdida de respeto hacia la institución torera. En el fútbol, el respeto se gana con títulos y se mantiene con rendimientos; una eliminación ante un equipo de una categoría inferior es un fracaso histórico que da licencia a los rivales, grandes y pequeños, para cuestionar la grandeza y el poderío de un club que se supone debe dominar la escena nacional.
Para el Barcelona Sporting Club, este incidente del Cuenca Juniors debe ser un fuerte llamado de alerta. No solo enfrentan críticas de sus propios hinchas, sino que han perdido el temor y la reverencia que históricamente inspiraban en los clubes menores. Recuperar el respeto de la Segunda Categoría y del resto del fútbol ecuatoriano pasa obligatoriamente por un cambio radical en el rendimiento deportivo y una demostración de autoridad en los torneos que restan.
