Lo que sacaron pecho en Emelec aunque fueron eliminados de Copa Ecuador y LDU es finalista

Tras la eliminación en una dramática tanda de penales, el profesor Pérez subió al estrado con un claro objetivo: reivindicar el trabajo de sus jugadores. El Asistente Técnico de Guillermo Duró no se limitó a consolar al plantel, sino que lanzó una frase cargada de significado y orgullo: "Ganamos el partido en los 90 minutos en el Rodrigo Paz Delgado y eso no es nada fácil". Este contexto emocional—la derrota reciente contrastada con el orgullo por la victoria parcial—es lo que le da fuerza y relevancia a la declaración.

Para medir la magnitud de la afirmación de Pérez, es necesario recurrir a los datos objetivos. Históricamente, y especialmente bajo la dirección técnica de Tiago Nunes, LDU ha convertido el Rodrigo Paz Delgado en una verdadera fortaleza. El club albo registra un porcentaje de victorias superior al 70% en condición de local en el último año, habiendo cedido apenas 2 o 3 derrotas en esa misma ventana de tiempo. Esta estadística objetiva es la que valida la frase del AT de Emelec y eleva su declaración de simple justificación a un hecho noticioso.

Al observar el récord de LDU de local, la victoria de Emelec en los 90 minutos se convierte en una hazaña estadística. Pocos equipos han logrado perforar la defensa de los Albos en su casa, y menos aún llevarse una victoria. Esto demuestra que la victoria táctica parcial de Emelec no fue casualidad, sino producto de una estrategia que supo neutralizar los puntos fuertes de LDU, que suelen ser letales en la altura y en su campo.

¿Cómo logró Emelec esta victoria parcial? El análisis táctico sugiere que el cuerpo técnico de Duró priorizó la solidez defensiva y la eficiencia en el contragolpe. Emelec no salió a dominar la posesión, sino a cerrar espacios y explotar los errores de LDU en la transición. La victoria en los 90 minutos fue una victoria de estrategia y sacrificio, un logro táctico que el profesor Pérez se encarga de reivindicar.

El mensaje de Pérez, sin embargo, se enmarca en la paradoja de la eliminación. Si bien ganaron el encuentro en el tiempo reglamentario, la derrota final en la tanda de penales simboliza la fragilidad emocional y mental que aún debe corregir Emelec. El orgullo de la victoria táctica se ve opacado por la incapacidad de concretar el pase a la final. Esta tensión entre el "logro" (los 90 minutos) y el "fracaso" (la eliminación) es lo que mantiene enganchado al lector.