Por Pablo Ordoñez
La inminente salida de Jorge Célico del banquillo del Club Sport Emelec, según la información revelada por el periodista Javier Ruiz, ha desatado una ola de especulaciones sobre su posible sucesor. En medio de la danza de nombres que circulan, uno resuena con especial fuerza en el corazón de la hinchada eléctrica: el de Gustavo Quinteros. El estratega argentino-boliviano, artífice del bicampeonato en 2013 y 2014, siempre aparece como el gran anhelo. Sin embargo, la viabilidad de su retorno choca con una realidad económica compleja.
Quinteros, conocido por su exitoso paso en Emelec y su posterior trayectoria en diversos clubes, ha manejado cifras salariales elevadas. De acuerdo con el portal Transfermarkt, durante su etapa en Colo Colo , el entrenador habría percibido un salario anual que rondaba los 2 millones de dólares. Esta cifra contrasta drásticamente con la actual situación económica de Emelec, que atraviesa un período de reajuste financiero.
La realidad salarial del actual cuerpo técnico de Emelec también ofrece un punto de comparación. Según reportes del medio BolaVip, Jorge Célico, quien aún ocupa el puesto de entrenador, estaría percibiendo un sueldo mensual que oscila entre los 4 mil y 6 mil dólares. Esta cifra es significativamente inferior a las pretensiones que, se presume, tendría un entrenador del calibre y trayectoria de Quinteros.
Pese a este panorama, no se descarta que la directiva de Emelec pueda realizar un esfuerzo considerable para acercar al estratega. Se especula con la posibilidad de que el club pudiera llegar a ofrecer un salario mensual de hasta 15 mil dólares en caso de buscar la incorporación de un técnico de alto perfil como Quinteros. Este monto, si bien representa un aumento significativo respecto al sueldo de Célico, aún estaría lejos de las cifras que manejó el técnico en otras latitudes.
La complejidad radica en equilibrar el deseo de la afición y la necesidad deportiva con las limitaciones presupuestarias. Un posible regreso de Quinteros implicaría una negociación delicada, donde el factor económico sería determinante. La admiración por sus logros pasados y el vínculo emocional con el club son innegables, pero la viabilidad de su retorno dependerá en gran medida de un acuerdo financiero que beneficie a ambas partes y se ajuste a la realidad actual del "Ballet Azul".
Mientras la incertidumbre sobre la salida de Célico persiste, el nombre de Quinteros sigue generando ilusión y debate en el entorno azul y plomo, un sueño que, por ahora, se enfrenta a la frialdad de los números.
15/07/2025
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