Mientras Octavio Rivero espera ser campeón, el jugador de 1.8 millones que quiere irse de BSC y por eso no rinde
Un jugador ya habría confesado que quiere salir del Ídolo y que lo negocien a otro equipo
Mientras el delantero estrella Octavio Rivero se enfoca en mantener su alto rendimiento y guiar a Barcelona SC hacia un posible campeonato, en la otra cara de la moneda se encuentra Janner Corozo. El extremo, valorado en aproximadamente 1.8 millones de dólares, atraviesa una profunda crisis de rendimiento que, según fuentes cercanas, tiene una explicación más allá de lo futbolístico: su deseo de abandonar la institución, lo que afecta su enfoque y motivación.
La revelación sobre el descontento de Corozo fue hecha por la periodista Gabriela Román en el programa Las Dueñas del Balón. Según su información, la incomodidad del jugador no es reciente, sino que viene de larga data. Corozo habría manifestado a la dirigencia del club "desde marzo que ya no quiere estar en Barcelona SC", comunicando su deseo de ser transferido o negociado a otro club en el mercado de pases.
Este factor emocional y contractual es la clave para entender su bajo nivel en el campo. Un jugador que mentalmente ya se ha despedido del equipo y que espera una negociación inminente, pierde el drive y la concentración. La falta de cumplimiento de su deseo de salida, manteniéndolo en un lugar donde no quiere estar, ha generado una frustración que se traduce directamente en las malas decisiones y la ineficacia frente al arco.
La explicación de Román da contexto a la crítica más dura que recibe el extremo por parte de la afición: su incapacidad para anotar o ser contundente, al punto de que "no le hace goles ni al arcoíris". Es decir, la pérdida de confianza y la falta de compromiso mental tienen un impacto directo en sus estadísticas. La expectativa frustrada de que lo negocien es lo que explicaría su bajón de rendimiento, una situación que afecta a un jugador tasado en $1.8 millones.
Para el Barcelona SC, esta situación es insostenible. Tener a un jugador de alto valor y potencial insatisfecho no es beneficioso ni para el club ni para el deportista. El bajo rendimiento de Corozo no solo afecta la ofensiva del equipo, sino que también devalúa un activo importante. La directiva deberá tomar una decisión crucial en 2026: renovar la motivación del jugador o, finalmente, facilitar su salida en el mercado de pases para recuperar la inversión.
El rendimiento decreciente de Janner Corozo tiene un origen claro: su deseo de marcharse del Barcelona SC manifestado desde marzo. Mientras Octavio Rivero lucha por la gloria, el extremo, valorado en 1.8 millones de dólares, no rinde porque esperaba que lo negocien. Este descontento no resuelto es la razón fundamental detrás de su notoria ineficacia goleadora.
