Peleó por ser el 10 de Liga de Quito y levantó la Sudamericana, hoy está a un paso de descender
El jugador es de lo más queridos por la afición alba, aunque no le dieron muchas oportunidades
La carrera de Danny Luna es una montaña rusa de contrastes que hoy lo sitúa en una posición dramática. Tras haber sido parte del plantel de Liga de Quito que levantó la Copa Sudamericana en 2023, su presente es completamente opuesto: el talentoso mediocampista se encuentra disputando el cuadrangular de descenso con su actual club, Vinotinto FC, luchando desesperadamente por la permanencia en la Serie A. Este giro del destino subraya lo volátil que puede ser la carrera de un futbolista en el balompié ecuatoriano.
Luna llegó a Liga de Quito con la etiqueta de ser un jugador diferente, un potencial "10" desequilibrante, e incluso se menciona que era uno de los futbolistas más queridos por la afición 'alba' a pesar de su rol secundario. Sin embargo, su tiempo en Ponciano se caracterizó por las pocas oportunidades bajo distintos cuerpos técnicos. A pesar de haber participado en 30 partidos entre 2022 y 2023, sus minutos fueron escasos, y tuvo que conformarse con ser un revulsivo, lo que finalmente motivó su salida del campeón continental en busca de la continuidad que necesitaba para brillar.
El irónico vínculo con la gloria pasada es ineludible. Luna forma parte de la selecta lista de jugadores que pueden presumir de un título internacional con Liga de Quito, siendo la Copa Sudamericana 2023 el punto más alto de su palmarés. Este logro, que lo inmortaliza en la historia del club, contrasta duramente con la realidad actual de su equipo, Vinotinto FC, que, tras un sorpresivo buen arranque en la LigaPro 2025, se desinfló estrepitosamente y se vio forzado a jugar los playoffs de descenso, poniendo en jaque su continuidad en la máxima categoría.
A pesar de la oscura realidad de su equipo, el rendimiento individual de Danny Luna ha sido notable en el Vinotinto, convirtiéndose en el eje ofensivo y principal generador de juego con la camiseta número 10. Los datos reflejan su importancia, siendo uno de los líderes en asistencias de la Serie A. Esta dualidad es la más amarga para el jugador: ser la figura de un equipo que, a pesar de sus esfuerzos, está al borde de caer a la Serie B, repitiendo el patrón de su carrera donde el talento choca con la falta de estabilidad de los proyectos deportivos.
El drama del descenso con Vinotinto FC pone en perspectiva la dificultad que muchos jugadores talentosos tienen para encontrar un equilibrio en su trayectoria. El mediocampista, que en el imaginario 'albo' todavía es el jugador que pudo ser, ve cómo la falta de continuidad en un club grande lo llevó a buscar protagonismo en un equipo con aspiraciones modestas, donde el éxito individual se ve opacado por la amenaza latente de la deshonra deportiva, una situación que ningún jugador de su calidad desearía enfrentar.
