Perdieron contra El Nacional y desde Liga de Quito revelaron cómo la LigaPro les puso el pie

El cuadro albo quería reprogramar sus partidos pero no lo han hecho y esta seguidilla molestó a la gente de LDU

Liga de Quito / Foto: API
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La reciente derrota de Liga de Quito ante El Nacional ha sacado a la luz una profunda molestia dentro del cuadro albo, dirigida directamente hacia la LigaPro. Más allá del resultado en el campo, lo que realmente ha irritado a la dirigencia y aficionados de LDU es la gestión del calendario, que, según su óptica, los ha puesto en una situación de desventaja competitiva. La 'U' ha visto cómo sus peticiones para reprogramar partidos cruciales no han sido atendidas o se han resuelto de manera desfavorable a sus intereses.

El centro de la queja se encuentra en la seguidilla de partidos que Liga tuvo que afrontar. Al ser uno de los equipos ecuatorianos con mayor participación en torneos internacionales y, a menudo, con jugadores convocados a sus selecciones nacionales, el club necesita una flexibilidad en la programación que, aseguran, la LigaPro no les ha brindado. Esta acumulación de encuentros, con poco tiempo de recuperación entre ellos, ha incrementado el riesgo de lesiones y el desgaste físico del plantel.

La dirigencia de Liga de Quito ha sido enfática en señalar que la falta de consideración de la LigaPro para ajustar las fechas es un claro ejemplo de cómo la organización "les puso el pie". La negativa a reprogramar ciertos juegos, o las reubicaciones a horarios o días que complican la logística y el rendimiento, son vistas como una omisión deliberada que perjudica a un club que no solo representa al país a nivel local, sino también en el ámbito continental.

En el contexto específico del enfrentamiento contra El Nacional, el debate sobre el cansancio y las bajas se hizo más evidente. Si bien LDU es un plantel amplio, la fatiga acumulada por la intensidad del calendario LigaPro sumada a los compromisos de Copa, inevitablemente pasa factura. La preparación física y táctica se ve mermada cuando el foco principal es la recuperación, impactando directamente en el desempeño, un factor que, según la queja, su rival pudo haber aprovechado.

El sentir general en la Casa Blanca es que existe una rigidez excesiva por parte del ente rector del fútbol ecuatoriano. Los clubes que tienen ambiciones y participación internacional constante, como Liga, necesitan un trato especial que garantice la equidad deportiva, permitiéndoles competir en todas las instancias al máximo nivel. La falta de este apoyo en la gestión del tiempo se percibe como una barrera burocrática que obstaculiza el éxito.

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En resumen, la derrota ante El Nacional se ha convertido en la gota que derramó el vaso para Liga de Quito. La inconformidad se centra en un problema estructural: la falta de colaboración de la LigaPro para ajustar el calendario ante sus compromisos mayores. Para LDU, la seguidilla de partidos impuesta no es una simple coincidencia, sino un factor que influyó negativamente en su rendimiento y un ejemplo de cómo, a su juicio, la organización prioriza el cumplimiento de las fechas sobre el bienestar y la competitividad de sus principales exponentes.

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