Preocupó en Liga de Quito porque Gonzalo Valle salió lesionado ante Católica, pero sorprendió en dónde apareció

La victoria de Liga de Quito (LDU) no pudo ser totalmente celebrada debido a la preocupación generada por la lesión de su portero, Gonzalo Valle, durante el encuentro contra la Universidad Católica. El arquero se retiró del campo con evidentes signos de dolor y malestar, un golpe que inmediatamente encendió las alarmas en el cuerpo técnico de LDU y en la afición. Dada la importancia de Valle en el esquema 'Albo' y la cercanía de la fecha FIFA, la preocupación por la gravedad de su dolencia fue inmediata, haciendo temer por su baja prolongada en el club y, por supuesto, en la selección nacional.

Tras el partido, las imágenes de Gonzalo Valle confirmaban las peores sospechas: el portero estaba golpeado y con mucho dolor, lo que sugería una lesión muscular o articular que lo marginaría de la actividad por un tiempo. La preocupación se centraba en que el golpe sufrido fuera lo suficientemente serio como para obligarlo a renunciar a la convocatoria de La Tri, un llamado que siempre es prioritario para los jugadores. El ambiente en LDU era de incertidumbre ante la posibilidad de perder a su guardameta titular para los próximos compromisos cruciales.

Pese al dolor y las especulaciones sobre la gravedad de su lesión, Gonzalo Valle protagonizó una de las mayores sorpresas del fin de semana. En lugar de aparecer en una clínica o iniciar un proceso de recuperación en Quito, el portero se sobrepuso al dolor y apareció en el aeropuerto, viajando rumbo a Estados Unidos para unirse a la concentración de la Selección Ecuatoriana (La Tri) dirigida por Sebastián Beccacece. Esta determinación, que desafía el sentido común médico inicial, demostró un compromiso total con el combinado nacional.

La decisión de Valle de unirse a la concentración, a pesar de estar visiblemente golpeado, subraya su inquebrantable compromiso con la camiseta nacional. Para muchos jugadores, el llamado de la Selección es la máxima aspiración, y la voluntad de Valle de no ceder su puesto por una lesión que aún no está totalmente diagnosticada o recuperada es un gesto de profesionalismo admirable. Prefirió viajar y ser evaluado por el cuerpo médico de La Tri antes que rendirse, poniendo los intereses del país por delante de su propia recuperación inmediata en el club.

Ahora, el balón está en el tejado de Sebastián Beccacece y el cuerpo médico de la Selección. Ellos tendrán la responsabilidad de evaluar exhaustivamente el estado físico de Gonzalo Valle en Estados Unidos. Aunque su presencia demuestra una gran actitud, existe un alto riesgo de que el portero no esté en condiciones de entrenar o jugar, lo que obligaría a desconvocarlo y enviarlo de regreso a LDU para iniciar su tratamiento. El cuerpo técnico de La Tri deberá priorizar la salud del jugador y no forzar una recuperación que podría agravar su lesión.