Reemplazó a Cabezas y dijeron que se vendió por los goles insólitos ante Mushuc Runa, Leodán Chalá rompió el silencio
El portero fue claro, que no se vendió, tiene una carrera por delante y no la quiere dañar. Además que su hija es hincha del Rojo
El partido entre El Nacional y Mushuc Runa, que terminó en una abultada goleada, puso al joven portero Leodán Chalá en el ojo del huracán. Tras reemplazar a David Cabezas, Chalá cometió errores que fueron señalados por muchos como "goles insólitos", lo que inmediatamente desató una ola de comentarios y rumores en redes sociales, acusándolo de haberse vendido o de participar en un amaño. La presión fue tal que el arquero incluso optó por cerrar sus cuentas personales.
Ante la gravedad de las insinuaciones, que amenazaban con manchar su honorabilidad, Leodán Chalá decidió romper el silencio y defenderse públicamente de las acusaciones. El portero fue categórico al desmentir cualquier tipo de acto de corrupción. Reconoció sus errores en el campo, que fueron notables, pero aseguró que estos fueron producto de un mal momento deportivo y no de una premeditada venta de su desempeño.
La principal línea de defensa del guardameta se centró en la importancia de su carrera profesional. Chalá enfatizó que tiene una larga trayectoria por delante en el fútbol y que no está dispuesto a arriesgarla por ninguna suma de dinero ilícito. "No quiero dañar mi carrera", fue el mensaje claro que transmitió a la afición, subrayando que su futuro y reputación valen mucho más que cualquier incentivo para actuar en contra de su equipo.
El portero también utilizó un argumento personal y emocional para refutar las acusaciones de haberse vendido: su familia. Específicamente, Leodán Chalá mencionó que su hija es hincha del "Rojo" (en referencia a El Nacional, conocido como los Puros Criollos). Utilizar a su propia hija como símbolo de su lealtad al club fue un intento directo de apelar al sentimiento de la hinchada y demostrar que su integridad y amor por los colores están fuera de toda duda.
La declaración de Leodán Chalá fue un enérgico y necesario descargo contra la difamación que siguió a una desafortunada actuación. El arquero se plantó firmemente en su profesionalismo, en la defensa de su futuro laboral y en su vínculo familiar con la pasión por el "Rojo", dejando claro que, a pesar de los errores, su integridad no está a la venta.