Se destapó lo que le dijo Angelo Preciado a Beccacece luego que lo sacó al minuto 27 contra México
Muchos dijeron que lo había querido insultar cuando decidió cambiarlo, porque lo estaban paseando los mexicanos por la banda
El amistoso de la Selección de Ecuador contra México dejó una de las imágenes más polémicas y comentadas de la era de Sebastián Beccacece: la sustitución de Ángelo Preciado al minuto 27 del primer tiempo. La decisión tan temprana generó una ola de especulaciones, con muchos observadores sugiriendo que el lateral había sido reemplazado porque estaba siendo superado por la banda y que su reacción al salir había sido un insulto directo al entrenador.
Las primeras versiones, difundidas principalmente por la transmisión mexicana, apuntaron a que la decisión de Beccacece era una reprimenda por el bajo rendimiento de Preciado, a quien el ataque mexicano estaba "paseando". Esta percepción se alimentó por la notoria frustración del jugador al dejar el campo, un gesto que en la efervescencia del partido fue interpretado como un acto de rebeldía o un intento de increpar al cuerpo técnico.
Sin embargo, reportes posteriores de la prensa y las explicaciones oficiales calmaron la situación, desmintiendo la versión del insulto. Si bien Preciado salió del campo visiblemente molesto, el conflicto no llegó a mayores. Según se destapó, el enojo del jugador, aunque evidente, no se tradujo en una agresión verbal hacia el técnico, sino en un descontento con la decisión técnica que lo señalaba al ser el primer sustituido, y tan temprano en el encuentro.
El propio Sebastián Beccacece fue el encargado de aclarar la situación tras el partido, asumiendo la total responsabilidad de la modificación táctica. El entrenador argentino explicó que el cambio de Preciado por Kendry Páez se debió a una decisión puramente estratégica para reajustar el esquema y no por un error individual del lateral. Beccacece buscaba dar más juego interno con un volante y ganar la banda con un extremo más definido, y lamentó no haber planteado esa idea desde el inicio.
El mensaje de Beccacece fue claro y buscó proteger a su dirigido, liberando a Preciado de cualquier culpa. "Buscamos tener un poco más de juego con un volante y ganar la banda con un extremo más definido. Podría de entrada haber planteado eso y es responsabilidad totalmente mía, no de Ángelo", fueron las palabras del DT, despejando la idea de que la sustitución fuese una sanción y enfatizando que el error fue de la planificación inicial.
De esta manera, lo que inicialmente se interpretó como una dura recriminación o incluso un insulto de Ángelo Preciado se reveló como una reacción de frustración contenida por una decisión que, aunque táctica, siempre resulta difícil de asimilar para un futbolista. El mensaje final, tanto en el campo con la intervención del cuerpo técnico como en la rueda de prensa de Beccacece, fue de respaldo al jugador, buscando cerrar la polémica y evitar que el incidente se magnificara en la interna del seleccionado.