Se hizo figura en LDU en la Libertadores, su contrato termina esta temporada y no se ha hablado de su renovación

El mediocampista ecuatoriano Carlos Gruezo se ha consolidado rápidamente como una pieza fundamental en el esquema de Liga de Quito tras su regreso al fútbol ecuatoriano. Su llegada en enero de 2025 fue anunciada con bombos y platillos para suplir la sensible baja de Ezequiel Piovi, y Gruezo ha cumplido con creces, aportando la jerarquía, el liderazgo y el equilibrio que se esperaban de un mundialista. Su capacidad para recuperar balones y distribuir el juego lo ha convertido en el verdadero sostén del mediocampo albo en la presente temporada.

Uno de los escenarios donde la figura de Gruezo ha brillado con mayor intensidad es la Copa Libertadores. En los partidos del torneo continental, el volante ha exhibido su vasta experiencia europea y en la selección, dominando la mitad de la cancha y demostrando por qué LDU invirtió en su fichaje. Su rendimiento en la Libertadores ha sido vital para el desempeño del equipo, lo que incrementa notablemente su valor y su importancia estratégica de cara a las fases decisivas del torneo, así como para la planificación de la próxima temporada.

A pesar de su indiscutible aporte en el campo, el futuro de Carlos Gruezo en el equipo albo se encuentra en una situación de incertidumbre. Su contrato con Liga de Quito tiene una fecha de finalización muy próxima: diciembre de 2025. Esta situación, que se vuelve crítica conforme avanza el año, exige a la dirigencia de LDU tomar cartas en el asunto con prontitud. El hecho de que se acerque el final de su vínculo sin noticias claras sobre una extensión ya genera preocupación entre los hinchas.

La directiva de Liga de Quito se enfrenta a la necesidad urgente de sentarse a negociar la renovación del jugador. Permitir que un futbolista de la calidad y el impacto de Gruezo entre en los últimos meses de su contrato sin un acuerdo pone al club en una posición vulnerable, abriendo la puerta a que otros equipos, tanto locales como internacionales, puedan empezar a sondearlo como agente libre o a bajo coste. Dada su condición de líder y motor del mediocampo, su permanencia debería ser una prioridad absoluta en el escritorio de los directivos.

Las negociaciones no serán sencillas. Gruezo, un jugador con dos mundiales a cuestas y un historial en ligas como la MLS y la Bundesliga, ostenta un salario acorde a su prestigio. Su excelente rendimiento a lo largo del año reforzará su posición en la mesa de diálogo, buscando un nuevo acuerdo que refleje su valor actual en el equipo y su rol protagónico. La posible renovación, por lo tanto, implicará un esfuerzo económico significativo para Liga de Quito, pero será una inversión clave para mantener la competitividad del plantel en 2026.