Tras perder ante El Nacional, destaparon que Christian Cueva tuvo una riña con jugador de Emelec pero los separaron
El peruano se fue bastante caliente por perder contra los militares en los minutos finales, por la cuenta de 2 a 1
La crisis de resultados y la tensión en el Club Sport Emelec alcanzaron un nuevo punto álgido tras la derrota ante El Nacional, un rival directo en la tabla. La frustración no solo se manifestó en el campo, sino que explotó en el camerino o sus inmediaciones, con el experimentado volante peruano Christian Cueva protagonizando un fuerte altercado que fue revelado en plena transmisión deportiva.
La periodista Johanna Calderón destapó que, una vez finalizado el encuentro, Cueva increpó fuertemente a uno de sus compañeros más jóvenes. El destinatario de la furia fue el juvenil Justin Cuero, lo que subraya un problema de jerarquías y la presión excesiva que está cayendo sobre los futbolistas con menos experiencia.
El incidente escaló a tal punto que otro jugador, el lateral Romario Caicedo, tuvo que intervenir inmediatamente para evitar que la situación se saliera de control. La necesidad de un tercero para separar a los compañeros es una señal alarmante del ambiente tóxico que se respira en el equipo eléctrico, donde la frustración por los malos resultados está llevando a los jugadores a enfrentamientos directos.
Aunque no se especificó el motivo exacto del altercado, este tipo de confrontaciones suelen estar ligadas al bajo rendimiento o la falta de compromiso en el campo, especialmente tras una derrota. Es probable que Cueva, con su carácter fuerte y su trayectoria, haya recriminado a Cuero por alguna acción específica durante el partido, quizás un error que consideró determinante o una falta de actitud, reflejando el nerviosismo colectivo.
Este episodio pone a Christian Cueva nuevamente en el centro de la polémica. El jugador peruano, a pesar de su calidad innegable, ha tenido un paso marcado por lesiones, rumores extra-deportivos y ahora, por una confrontación pública con un juvenil. Este comportamiento no es el que se espera de una figura de su calibre, quien debería ser un líder positivo y un apoyo para los jóvenes en lugar de increparlos.
La pelea entre Cueva y Cuero, con la intervención de Romario Caicedo, es un claro indicador de que el vestuario de Emelec está roto. Mientras el equipo sigue "en la lona" a nivel deportivo, los conflictos internos solo sirven para minar la moral y la unidad necesaria para salir de la crisis. La dirigencia y el cuerpo técnico tienen el desafío de controlar esta situación antes de que la división del camerino se convierta en una catástrofe irreversible para la temporada.
