(VIDEO) No le tenían fe y lo querían fuera de LDU, esto dijo Jeison Medina tras silenciar el Morumbí con su golazo

El héroe inesperado de la histórica clasificación de Liga de Quito a las semifinales de la Copa Libertadores fue, sin duda, el delantero colombiano Jeison Medina. El atacante llegó al Morumbí envuelto en un manto de escepticismo, pues muchos aficionados y críticos no le tenían la confianza necesaria para asumir el rol protagónico en una eliminatoria de esta magnitud. Sin embargo, Medina respondió a la desconfianza de la mejor manera posible: con un golazo que no solo silenció al estadio brasileño, sino que le dio el pase a la "U".

Tras la épica gesta, Medina se acercó a los micrófonos con la satisfacción del que ha cumplido la misión encomendada, y la emoción de la revancha. Sus palabras estuvieron llenas de humildad y agradecimiento, consciente de que su anotación fue el clavo final en el ataúd de las esperanzas de São Paulo. El delantero se refirió a la victoria como un triunfo del colectivo, pero se permitió describir el momento cumbre de su carrera con el cuadro albo: el gol que selló el destino de la serie.

El delantero colombiano describió su golazo en el Morumbí con la claridad de quien aún lo revive en la mente. Fue una acción precisa que demostró su calidad técnica y su frialdad bajo presión. Medina explicó que, al recibir el balón, supo que tenía que definir con rapidez y certeza, ejecutando un remate que se coló en la portería y dejó sin opciones al arquero. El gol, que entró en la historia grande de Liga de Quito, fue la confirmación de su potencial en el momento más crítico.

La actuación de Jeison Medina en São Paulo fue una reivindicación personal. El delantero sabía que tenía que callar las críticas que lo acompañaban desde su llegada a la "U". Al anotar ese gol decisivo, no solo logró la clasificación, sino que se ganó el respeto y el cariño incondicional de la hinchada. Su gol fue un grito de "aquí estoy yo" en respuesta a la falta de fe, demostrando que la jerarquía en el fútbol a menudo se mide por la capacidad de rendir cuando las expectativas son bajas.

Medina también destacó la solidez del equipo, el sufrimiento necesario para obtener un resultado así y la inteligencia con la que LDU afrontó los dos partidos. Subrayó que la victoria fue un trabajo en equipo, donde cada jugador cumplió su función, desde la solidez del muro defensivo que lideró Gonzalo Valle, hasta la efectividad ofensiva que él mismo aportó. El colombiano es consciente de que su gol es parte de una gesta colectiva.